Un robot inspirado en un pangolín deposita semillas de árboles en los agujeros que excava
Los pangolines excavan de forma natural en la tierra, así que ¿por qué no hacer que planten árboles al mismo tiempo? Adiestrarlos para ello sería todo un reto, por lo que Dorothy, una estudiante de secundaria de California, ha creado un robot inspirado en un pangolín para que se encargue de cavar y plantar.
Llamado Plantolin, este robot bioinspirado es el flamante ganador del Concurso anual de Robótica Natural, organizado por la Universidad de Surrey y patrocinado por la Sociedad Ecológica Británica.
Resumen del concurso de robots inspirados en la naturaleza
En resumen, el concurso anima a participantes de todo el mundo a presentar sus conceptos de robots inspirados en la naturaleza que puedan contribuir a la sostenibilidad medioambiental. La idea ganadora es desarrollada en un prototipo funcional por uno o más institutos de investigación colaboradores.
En el caso del Plantolin, la Universidad de Surrey actuó como colaboradora. Otros colaboradores son la Universidad Queen Mary de Londres, el Royal College of Art, la EPFL de Lausana (Suiza), la Universidad Técnica de Múnich y la Universidad Alexander Humboldt (Alemania). El anterior ganador fue un pez robótico diseñado para filtrar partículas microplásticas del agua.
Imitar a la naturaleza
Al igual que un pangolín se desplaza sobre sus dos patas traseras, el Plantolin se balancea sobre dos ruedas a modo de Segway. Cada rueda está impulsada por el motor de un dron cuadricóptero eléctrico. La larga cola se eleva para actuar como contrapeso mientras el robot se mueve, pero se inclina hacia abajo para hacer palanca cuando se detiene a cavar.
La excavación la realizan dos patas delanteras motorizadas. Estas patas disponen de garras que permanecen bloqueadas en su posición mientras recogen la tierra, pero que se doblan pasivamente cuando se tira de ellas hacia delante para recoger otra vez.
Dispersión eficaz de las semillas
De hecho, después de cavar el hoyo, la Plantolin se desplaza sobre él, dejando caer una «bomba de semillas» de tejo (esencialmente un pequeño racimo de semillas y tierra) en el hoyo a su paso. Sin embargo, estas bombas de semillas se cargan en un dispensador a través de una abertura en la parte superior del robot y se transportan por una cinta transportadora interna hasta su «parte trasera» para ser liberadas.
«La restauración de los bosques mediante la plantación de más árboles es crucial para el desarrollo sostenible de nuestro planeta», afirma Dorothy. «Como los pangolines suelen cavar en la tierra, creí que un robot plantador inspirado en su comportamiento resultaría muy natural».
Para concluir, el Plantolin fue creado por el Dr. Robert Siddall, robotista de la Universidad de Surrey, que explica en detalle la funcionalidad del robot en el vídeo que figura a continuación.
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