Un nuevo tipo de plástico se descompone en el océano más rápidamente que el papel

Los investigadores han pasado los últimos años estudiando qué tipo de plástico se biodegrada más rápidamente en el medio marino, ya que cada año entran en nuestros océanos millones de toneladas de plástico. Descubrieron que un bioplástico común, que se utiliza desde hace más de un siglo, se biodegrada con rapidez, y han encontrado la forma de acelerar este proceso.

El diacetato de celulosa (CDA) se deriva de la celulosa, un polímero natural que se encuentra en las paredes celulares de las plantas, especialmente en el algodón y la pulpa de madera. Este bioplástico existe desde finales del siglo XIX y se utiliza en una gran variedad de productos, desde monturas de gafas de sol y filtros de cigarrillos (su aplicación más común) hasta películas fotográficas y muchos otros artículos de nuestra vida cotidiana.

El bioplástico que más rápido se degrada se encuentra en el agua de mar
Investigadores de la Institución Oceanográfica Woods Hole (WHOI) han descubierto que el CDA es el tipo de plástico de más rápida degradación en el agua de mar, clasificado técnicamente como bioplástico. Con una sencilla modificación conocida como «espumación», que hace poroso el bioplástico, el CDA se degrada 15 veces más rápido que el CDA sólido e incluso más rápido que el papel.

«Hemos aplicado conocimientos fundamentales para crear un nuevo material que satisface las necesidades de los consumidores y se degrada en el océano más rápido que cualquier otro plástico conocido, incluido el papel», afirma Collin Ward, autor principal del estudio. «Esto representa un éxito significativo en un campo que a menudo hace hincapié en los aspectos negativos de la contaminación por plástico en lugar de buscar soluciones».

En una prueba de 36 semanas, la espuma CDA sumergida en tanques de agua de mar de flujo continuo perdió entre el 65% y el 70% de su masa original. En cambio, la espuma de poliestireno, un plástico común que se encuentra en todos los océanos del mundo, no mostró ninguna degradación durante el mismo periodo de tiempo.

Ward y otros científicos del WHOI colaboraron con Eastman, una empresa de fabricación de bioplásticos que proporcionó materiales, financiación y coautoría para este estudio y otros anteriores.

Entorno de laboratorio controlado para la investigación marina
La investigación se llevó a cabo en un entorno de laboratorio controlado con agua de mar de flujo continuo procedente del estrecho de Martha’s Vineyard, cerca de Cape Cod (Massachusetts). Esta configuración permitió a los investigadores regular la luz, la temperatura y otras variables para simular las condiciones dinámicas del océano.

En enero de este año se publicaron los resultados de un estudio anterior de la WHOI de 16 semanas de duración. Ese estudio utilizó el mismo tanque de agua de mar para comparar ocho tipos diferentes de pajitas hechas de CDA, polihidroxialcanoatos (PHA), ácido poliláctico (PLA), polipropileno (PP) y papel.

Las pajitas de PLA y PP no mostraron signos medibles de degradación, mientras que las otras pajitas se degradaron hasta un 50%.

La pajita de espuma de CDA supera a las pajitas sólidas y de papel
Al comparar el prototipo de pajita de espuma de CDA con la pajita sólida de CDA, los investigadores descubrieron que la pajita de espuma de CDA se degradaba un 190% más rápido que la versión sólida, superando incluso a la pajita de papel (lo cual, afortunadamente, es bueno, ya que las pajitas de papel tienen un sabor horrible). Esto condujo al reciente estudio del WHOI sobre la espuma de CDA.

Aprovechando el éxito de la espuma CDA, Eastman ha presentado una bandeja biodegradable y compostable diseñada para sustituir a las bandejas convencionales de espuma de poliestireno utilizadas para envasar carne, que no se biodegradan en ninguna condición ambiental natural, ya sea en tierra o en el mar.

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