Un meteorito golpeó Escocia más recientemente de lo que se creía

Un meteorito golpeó Escocia más recientemente de lo que se creía

Credit Pixabay

Hemos descubierto que un meteorito impactó en el noroeste de Escocia hace mil millones de años, es decir, hace 200 millones de años más de lo que se creía. Nuestros hallazgos se publican hoy en la revista Geology.

Este impacto coincide ahora con algunos de los primeros fósiles microbianos terrestres no marinos conocidos, lo que aporta nuevos datos sobre cómo las colisiones de meteoritos pueden haber influido en el medio ambiente de nuestro planeta y en el desarrollo de la vida.

Un rico alijo de maravillas geológicas

Los geólogos valoran mucho las rocas torridonias del noroeste de Escocia por ser algunos de los registros mejor conservados de antiguos lagos y sistemas fluviales que existieron hace mil millones de años.

Estas masas de agua albergaban ecosistemas microbianos formados por eucariotas, organismos unicelulares con estructuras internas complejas que dieron origen a todas las plantas y animales.

Sin embargo, los entornos torridonianos y sus comunidades microbianas se vieron gravemente alterados cuando un meteorito impactó contra la Tierra.

Credit: A drone’s-eye view of the Stac Fada Member reveals towering blocks of sandstone preserving a meteorite impact frozen in time. Look closely and you’ll spot figures for scale, dwarfed by the chaotic jumble of rock fragments encased in impact-smashed debris. (Tony Prave

Las pruebas del suceso se conservan en una formación geológica llamada Miembro Stac Fada, que consiste en capas distintivas de fragmentos de roca destrozados y fundidos por el impacto.

Además, y lo que es más importante, los investigadores han hallado minerales alterados por el impacto que se asemejan mucho a los de lugares de impacto tan conocidos como Chicxulub (México) y Sudbury (Canadá).

En el caso del Stac Fada, el impacto atrapó estos minerales en flujos de roca fragmentada de alta energía que se extendieron por el antiguo paisaje.

La nueva datación del impacto de Stac Fada es muy interesante porque coincide con la edad de los microfósiles hallados en otras partes de las rocas del Torridoniense.

Esto plantea algunas preguntas intrigantes. Por ejemplo, ¿cómo afectó el impacto del meteorito a las condiciones ambientales de las que dependían los primeros ecosistemas microbianos no marinos?

Determinación de la fecha

Averiguar cuándo impactó un meteorito es una tarea difícil.

Podemos utilizar minerales para determinar la edad, pero deben ser del tipo adecuado. En concreto, los relojes deben permanecer prácticamente inalterados por el calor extremo, la presión y los fluidos del impacto, pero ser lo suficientemente resistentes como para soportar los efectos del tiempo geológico profundo.

Los minerales adecuados son muy raros, pero encontramos algunos en las rocas de Stac Fada. Uno era reidita, un mineral que sólo se forma bajo presión extrema. El otro era circón granular, un mineral que contiene uranio y que se forma a temperaturas de impacto intensas.

Credit: (Timmons Erickson)

Estos minerales actúan esencialmente como pequeños cronómetros, cuyos relojes empiezan a «sonar» cuando se forman. Aunque el impacto y el posterior pulso de calor suelen dañar estos relojes, utilizamos modelos matemáticos para estimar el momento más probable del impacto.

En conjunto, estos métodos indicaron que el impacto se produjo hace 1.000 millones de años, y no hace 1.200 millones como se pensaba. Teniendo en cuenta estos inmensos lapsos de tiempo, una diferencia del 20% en la edad puede no parecer significativa.

Sin embargo, la nueva edad revela que el momento del impacto coincide con la aparición de los primeros fósiles eucariotas no marinos. También coincide con un importante evento de construcción de montañas, lo que indica que las formas de vida del Torridoniense tuvieron que adaptarse a eventos significativos que alteraron el medio ambiente.

Por qué es importante para ti, para mí y para la vida en general
El origen de la vida es un proceso increíblemente complejo que probablemente comenzó con una secuencia de reacciones químicas prebióticas. Aunque todavía se desconoce mucho, resulta fascinante que dos antiguos impactos de meteoritos -el del Polo Norte, en Australia Occidental, de 3.500 millones de años de antigüedad, y el del yacimiento de Stac Fada, en el noroeste de Escocia, de 1.000 millones de años de antigüedad- se produzcan cerca de hitos importantes en el registro fósil.

El impacto del Polo Norte se produce dentro de una capa de rocas que contiene estromatolitos, uno de los fósiles más antiguos conocidos, que los investigadores creen que indican la presencia de vida microbiana.

Credit: These rippled layers in the Torridon rocks were built by ancient microbial communities, evidence of some of the earliest life on land. (Tony Prave)

Toda vida depende de la energía. Los investigadores creen que los manantiales hidrotermales volcánicos están relacionados con las primeras formas de vida, pero los impactos presentan una alternativa plausible. Aunque las consecuencias inmediatas del impacto de un meteorito son duras y catastróficas, los efectos a largo plazo podrían crear condiciones propicias para procesos biológicos clave.

Los impactos de meteoritos fracturan las rocas, crean sistemas hidrotermales duraderos y forman lagos en los cráteres que concentran ingredientes esenciales para la vida, como arcillas, moléculas orgánicas y fósforo, un elemento vital para todos los organismos vivos.

El impacto de Stac Fada conserva antiguos ecosistemas microbianos antes de su alteración

En Escocia, el impacto de Stac Fada se produjo en un antiguo entorno fluvial y lacustre que albergaba ecosistemas microbianos que colonizaban la tierra. Lo que hace que los depósitos del impacto de Stac Fada sean especialmente intrigantes es que, a diferencia de la mayoría de los demás impactos en la Tierra, conservan los entornos en los que estos organismos pioneros prosperaron justo antes del impacto.

Además, los depósitos de impacto quedaron enterrados más tarde, cuando se restablecieron los hábitats microbianos no marinos. Como resultado, las rocas de Stac Fada ofrecen una oportunidad única para observar cómo se recuperó la vida microbiana tras el impacto.

Las colisiones de meteoritos de origen extraterrestre pueden haber hecho algo más que marcar la superficie de la Tierra: podrían haber moldeado su futuro, transformando los acontecimientos catastróficos en refugios naturales con cráteres para la vida.


Read the original article on: Sciencealert

Read more: Why Rare Meteorites Could Unlock Secrets of the Early Solar System

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