Un marcapasos inyectable regula el ritmo cardiaco durante cinco días y luego se disuelve

Un marcapasos inyectable regula el ritmo cardiaco durante cinco días y luego se disuelve

A new portable, injectable pacemaker could last long enough to get arrhythmia patients to hospital for more permanent treatment. Credit: Pixabay

Un nuevo marcapasos temporal inyectable podría hacer frente a las arritmias cardiacas en caso de emergencia. Este gel de nanopartículas puede regular las señales eléctricas del corazón hasta cinco días antes de disolverse con seguridad en el organismo.

Las arritmias se producen cuando el ritmo del corazón se vuelve demasiado rápido, lento o irregular, lo que provoca complicaciones graves si no se trata. Aunque los desfibriladores y los marcapasos implantados quirúrgicamente pueden corregir estos problemas, no siempre están disponibles en situaciones urgentes.

Investigadores de la Universidad de Lund han desarrollado una alternativa muy portátil que podría convertirse en un elemento clave de los botiquines de primeros auxilios. Este dispositivo es esencialmente una jeringuilla con una aguja ultrafina -más fina que un cabello humano- que inyecta una solución que contiene nanopartículas. Al entrar en contacto con el tejido, esta solución forma un hidrogel polimérico conductor de la electricidad.

El concepto consiste en inyectar este hidrogel en el pecho de un paciente con arritmia, donde crea una capa similar a un electrodo alrededor del corazón. El pequeño punto de inyección sirve entonces como punto de contacto para un dispositivo externo, como un teléfono móvil, que permite realizar mediciones de ECG y estimulación eléctrica de baja potencia para regular los latidos del corazón.

A diagram illustrating how the new injectable pacemaker would work
Lund University/biorender.com

El equipo cree que el gel de nanopartículas puede controlar la arritmia hasta cinco días, lo que da a los pacientes tiempo suficiente para llegar a un hospital y recibir un tratamiento más duradero. Además, el cuerpo expulsa el gel de forma natural, lo que elimina la necesidad de extirparlo quirúrgicamente.

Las pruebas realizadas en embriones de pez cebra y pollo demostraron que el gel funcionaba según lo previsto. Se adhirió al corazón sin alterar su ritmo. Y lo que es más importante, no se observó toxicidad ni cambios de comportamiento en los sujetos de ensayo mientras se utilizaba el gel ni después de disolverse.

La siguiente fase consiste en probar el gel en animales más grandes, como cerdos, que se parecen más a los humanos. El equipo también pretende crear una aplicación móvil para manejar el marcapasos.


Read the original article on: New Atlas

Read more: Maglev Heart Made of Titanium Now Operating in a Living Patient

    Share this post