Un mapa africano del estroncio permite conocer el origen de los esclavos

Un elemento poco conocido ofrece nuevos datos sobre la trata transatlántica de esclavos. Los investigadores han creado un mapa del estroncio, un elemento natural, en el África subsahariana. Comparando estos niveles de estroncio con los hallados en restos humanos, los científicos pueden determinar con mayor precisión el origen geográfico de las personas vendidas como esclavos, según se publicó en Nature Communications el 30 de diciembre.
Entre los siglos XV y XIX, más de 12 millones de africanos fueron esclavizados y transportados a América y Europa. Grandes ciudades portuarias como Lagos (Nigeria) y Luanda (Angola) eran puntos de partida habituales, pero el origen concreto de la mayoría de los esclavizados, es decir, dónde nacieron y crecieron, suele ser desconocido. Aunque las pruebas genéticas pueden identificar la ascendencia, no revelan los lugares exactos en los que crecieron.
El papel del estroncio en el rastreo de los orígenes
Aquí es donde el estroncio desempeña un papel clave. La composición geológica de una región determina su proporción única de isótopos de estroncio, variantes del elemento con diferentes pesos atómicos. El estroncio es fácilmente absorbido por los organismos vivos y está presente en todo el cuerpo humano. «Está en todo y en todos», afirma Vicky Oelze, antropóloga biológica de la Universidad de California en Santa Cruz.
Analizando las proporciones de isótopos de estroncio en restos de plantas o animales, los investigadores pueden rastrear los orígenes geográficos de un organismo. «Cada organismo conserva la firma de su entorno evolutivo», explica Lassané Toubga, arqueólogo de la Universidad Joseph Ki-Zerbo de Uagadugú (Burkina Faso).
Sin embargo, la creación de mapas de isótopos de estroncio requiere un amplio muestreo del suelo, las plantas y los restos animales. Oelze, Toubga y su equipo dedicaron más de una década a recoger cerca de 900 muestras ambientales de 24 países africanos, complementando sus datos con estudios ya existentes para elaborar un mapa exhaustivo del estroncio en el África subsahariana.
«Este mapa refleja los esfuerzos de colaboración de más de 100 expertos de diversos campos, como la arqueología, la botánica, la zoología y la ecología», señala el coautor del estudio Xueye Wang, arqueólogo de la Universidad de Sichuan en Chengdu (China).

Cartografiar el África subsahariana para conocer su historia
Los investigadores se centraron en el África subsahariana por su importancia en ámbitos como la arqueología y la conservación, donde los datos sobre el estroncio pueden ser especialmente valiosos. También creían que un mapa de este tipo podría aportar nuevos datos sobre la trata transatlántica de esclavos, ya que la mayoría de los esclavos procedían de esta región.
Para ello, el equipo analizó las relaciones isotópicas de estroncio publicadas de los restos dentales de 10 esclavos enterrados en Charleston (Carolina del Sur) y Río de Janeiro.
La comparación de estos datos con su mapa de estroncio reveló detalles que los análisis genéticos por sí solos no podían proporcionar. Por ejemplo, dos hombres enterrados en Charleston, Daba y Ganda, habían sido identificados anteriormente como descendientes de africanos occidentales. Sin embargo, el análisis de estroncio redujo sus posibles orígenes al suroeste de Costa de Marfil, el sur de Ghana o el este de Guinea.
Determinar las raíces geográficas de un individuo es crucial para entender su identidad, señala Toubga. «Determinar los orígenes de las personas esclavizadas ayuda a identificar los grupos culturales o políticos a los que pertenecían».
Aunque un mayor número de muestras ambientales mejoraría la resolución espacial del mapa, Murilo Bastos, bioarqueólogo del Museo Nacional de Brasil que no ha participado en el estudio, elogia el trabajo. «Es un gran logro», afirma.
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