Un hombre destinado a padecer Alzheimer lo desafió durante décadas: así es como lo hizo

Un hombre destinado a padecer Alzheimer lo desafió durante décadas: así es como lo hizo

Credit:Pixabay

En un caso extraordinario, un hombre con un alto riesgo genético de padecer Alzheimer desafió las probabilidades, evitando la enfermedad durante décadas a pesar de ser portador de una mutación que casi siempre desencadena su aparición precoz. Su caso, el único conocido en el que está implicada la mutación PSEN2, se suma a otros dos casos registrados de resistencia extrema al Alzheimer, ambos relacionados con una variante genética distinta.

Normalmente, las personas con la mutación PSEN2 desarrollan Alzheimer en torno a los 50 años. Sin embargo, a pesar de que su cerebro estaba repleto de placas de beta-amiloide -los pegajosos cúmulos de proteínas relacionados con la neurodegeneración-, este hombre no mostró deterioro cognitivo. Los investigadores, que han rastreado el Alzheimer en su familia desde 2011, descubrieron que su madre y 11 de sus 13 hermanos eran portadores de la misma mutación y fueron diagnosticados a los 50 años.

Decididos a descubrir qué le protegía, los científicos estudiaron su caso con la esperanza de identificar mecanismos más amplios detrás de la enfermedad. En todas las formas de Alzheimer, las placas amiloides se acumulan gradualmente hasta desencadenar ovillos generalizados de proteína tau, muerte neuronal y deterioro cognitivo. Sin embargo, durante una década de seguimiento, dirigido por investigadores de la Universidad Internacional de Cataluña y la Universidad Washington de San Luis, las pruebas cognitivas del hombre siguieron siendo normales.

Un caso único: Resistencia sin mutaciones protectoras conocidas

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A diferencia de casos anteriores de resistencia al Alzheimer, carecía de mutaciones protectoras. Sin embargo, a pesar de la gran acumulación de amiloide a los 61 años, su cerebro presentaba una inflamación mínima y los depósitos de tau permanecían confinados en el lóbulo occipital, preservando la función cognitiva.

Los investigadores señalan que limitar la propagación de tau puede ser clave para retrasar los síntomas, incluso con altos niveles de amiloide. Es probable que su resistencia se deba a factores genéticos y ambientales: era portador de nueve variantes únicas que afectan a la inflamación cerebral y al plegamiento de proteínas. Años de exposición al calor extremo como mecánico naval también pueden haber activado respuestas celulares protectoras.

Estudiar cómo su cerebro contuvo la propagación de tau podría revelar nuevos tratamientos contra el Alzheimer.


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