Un gigantesco reptil marino desafía el tamaño de la ballena azul
Una especie de reptil marino recientemente identificada puede haber sido la más grande que jamás haya habitado los océanos del mundo. Apodado «lagarto pez gigante», esta criatura existió hace más de 200 millones de años y podría rivalizar con el tamaño de la ballena azul.
Los ictiosaurios, un grupo diverso de reptiles marinos de la era de los dinosaurios, se asemejan a una mezcla entre un pez y un delfín, con tamaños que oscilan entre los 2 y los 20 metros.
Sin embargo, descubrimientos recientes indican que una criatura aún mayor podría haber merodeado por los antiguos mares.
Ichthyotitan severnensis, el lagarto pez gigante del Severn
La especie recién descubierta ha recibido el nombre de Ichthyotitan severnensis, que significa «lagarto gigante del Severn», en referencia a un río cercano.
Sin duda hace honor a su nombre, ya que los investigadores estiman que puede medir hasta 25 metros. Esto lo sitúa en la misma categoría de tamaño que la ballena azul, lo que lo convierte en el mayor reptil marino conocido y en uno de los animales más grandes de la historia.
Más allá de la longitud en el mundo de los gigantes
Aunque la longitud es una medida importante del tamaño, no es el único factor. El Patagotitan está considerado el animal terrestre más grande, con 37 metros de longitud.
Sin embargo, gran parte de su tamaño se atribuye a su largo cuello y cola, que pesan alrededor de 70 toneladas, menos de una cuarta parte de lo que pesa una ballena azul. Con una forma corporal parecida a la de una ballena, el Ichthyotitan también podría aspirar al título de campeón de los pesos pesados.
Los investigadores aún no han determinado el peso de Ichthyotitan y subrayan que su longitud sigue siendo objeto de debate hasta que se descubran fósiles adicionales. Actualmente, el conocimiento de Ichthyotitan se basa en dos especímenes de mandíbula.
El primero fue encontrado en 2016 en una playa de Somerset, en el Reino Unido, por el entusiasta de los fósiles Paul de la Salle.
Aunque se describió científicamente en 2018, los investigadores se abstuvieron de nombrarlo como una nueva especie hasta que se dispusiera de más pruebas.
Justin y Ruby Reynolds descubren otro gigante
Su paciencia dio sus frutos cuando unos años más tarde, un dúo de cazadores de fósiles formado por padre e hija, Justin y Ruby Reynolds (teniendo Ruby solo 11 años en ese momento), descubrieron un hueso masivo similar a poca distancia del lugar del primer descubrimiento.
Recogida entre 2020 y 2022, esta nueva mandíbula medía más de 2 metros de longitud, equivalente a la longitud total del cuerpo de algunas otras especies de ictiosaurios.
Este descubrimiento dio a los investigadores la confianza para declarar oficialmente una nueva especie, pero se necesitan más hallazgos fósiles para obtener una comprensión más completa de la criatura.
«Este nuevo espécimen está más completo y mejor conservado, y revela dos de estos característicos huesos surangulares con una forma y estructura únicas», declaró el Dr. Dean Lomax, coautor del estudio. «Estas mandíbulas ofrecen pruebas intrigantes, que sugieren que algún día podríamos descubrir un cráneo o esqueleto completo de uno de estos gigantes. Nunca se sabe».
Actualmente, el equipo estimó la longitud de Ichthyotitan utilizando una fórmula de factor de escala, comparando la longitud del hueso con la longitud total del cuerpo en varias especies de ictiosaurios.
Un hueso más grande que el Shonisaurus en Ichthyotitan severnensis
Los investigadores observaron que este hueso era aproximadamente un 25% más grande que el hueso equivalente del Shonisaurus, otro ictiosaurio gigante de unos 21 metros de longitud.
Basándose en esta proporción y en comparaciones con otras especies, el equipo calculó una longitud corporal para Ichthyotitan de entre 20 y 26 metros (65,6 y 85,3 pies).
Ichthyotitan severnensis y la época del Triásico Superior
Esta enorme criatura existió hace aproximadamente 202 millones de años, durante el Triásico Superior, y supuso la culminación de unos 50 millones de años de evolución de los ictiosaurios.
Sin embargo, su dominio fue efímero, ya que los ictiosaurios gigantes desaparecieron del registro fósil al comienzo del Jurásico, hace unos 200 millones de años.
Aunque siguieron existiendo especies más pequeñas hasta hace unos 90 millones de años, acabaron sucumbiendo a la competencia de los plesiosaurios de cuello largo, los formidables mosasaurios y otros reptiles marinos.
Es de esperar que nuevos descubrimientos de fósiles permitan a los científicos determinar el verdadero tamaño de estas criaturas.
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