Un comprimido de ketamina de liberación lenta reduce los niveles de depresión en un 50
Un ensayo clínico reveló que un comprimido de ketamina de liberación lenta, dos veces por semana, reducía significativamente los síntomas de la depresión. “A diferencia de los tratamientos actuales con ketamina que requieren supervisión médica, este comprimido puede tomarse en casa”. En los últimos 20 años, la investigación se ha centrado principalmente en la ketamina inyectable y en aerosol nasal, que requieren supervisión médica durante dos horas tras su administración. Esta nueva forma en comprimidos elimina la necesidad de dicha supervisión.
Comodidad y ventajas prácticas
La profesora Colleen Loo, de UNSW Sydney y el Black Dog Institute, destacó los prometedores resultados y la comodidad de la administración en casa en comparación con los métodos tradicionales. Destacó que esta forma en comprimidos hace que el tratamiento con ketamina sea mucho más fácil de administrar y permite a los pacientes tomar la medicación en casa, de forma similar a otros antidepresivos. “Este avance también podría ayudar a los pacientes que responden mejor al tratamiento oral que a las formas inyectables”.
Los resultados del ensayo cuestionan la teoría de que los efectos disociativos son necesarios para los beneficios antidepresivos de la ketamina. El comprimido de liberación lenta no induce estos efectos disociativos y, sin embargo, mejora los síntomas de la depresión. Esto sugiere que la teoría que exige percepciones alteradas de la realidad para la mejoría puede no ser exacta.
En el ensayo, dirigido por el profesor Paul Glue, de la Universidad de Otago, participaron 168 personas con depresión resistente al tratamiento. Se dividieron en grupos que recibieron dosis variables de ketamina oral o un placebo. “El grupo de dosis más alta (180 mg) mostró una mejora significativa en sus puntuaciones de la Escala de Calificación de la Depresión de Montgomery-Åsberg (MADRS) en comparación con el grupo placebo, con efectos secundarios mínimos”. Los efectos secundarios más frecuentes fueron mareos, dolor de cabeza, ansiedad y leves sensaciones de disociación.
Preocupaciones por el uso indebido
El estudio también abordó las preocupaciones sobre el posible uso indebido de los comprimidos de liberación lenta. Los comprimidos son excepcionalmente duros y difíciles de manipular, lo que reduce la probabilidad de abuso. Ningún participante manifestó ansias de consumir los comprimidos y sólo uno fue retirado del estudio por incumplimiento.
A pesar de estos prometedores resultados, aún faltan años para que el comprimido de ketamina de liberación lenta esté disponible como tratamiento de la depresión. Se necesitan más estudios y la aprobación de las autoridades reguladoras antes de que pueda utilizarse de forma generalizada. “Si se aprueba, podría ofrecer un tratamiento más cómodo y rentable para la depresión grave”. El siguiente paso consiste en realizar ensayos más amplios para confirmar estos resultados.
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