Relacionan los avisos sonoros de los hospitales con cientos de muertes al año

Relacionan los avisos sonoros de los hospitales con cientos de muertes al año

La sustitución de las monótonas alarmas estándar de los hospitales por otras más musicales podría reducir la fatiga provocada por las alarmas. Crédito: Pixaobay

Los trabajadores de los hospitales están sometidos a unos 1.000 pitidos de alarma por turno, lo que contribuye a cientos de muertes evitables. Una reciente investigación propone una solución que no sólo reduce esta sobrecarga sensorial, sino que también hace menos molestos los equipos esenciales.

Quien ha pasado tiempo en un hospital, ya sea como paciente o visitante, comprende la frustración que causan los constantes pitidos de las alarmas. Es difícil evitar el ruido, independientemente del lugar del hospital en el que uno se encuentre. Como antigua enfermera de la UCI, he soportado personalmente el continuo pitido de las alarmas de los monitores de los pacientes, las bombas intravenosas, los respiradores y las máquinas de diálisis. Para aumentar la frustración, estas alarmas a menudo se sincronizan y suenan simultáneamente, siguiendo la ley de Murphy.

Una preocupación crítica para la seguridad del paciente

Los profesionales sanitarios, que son fundamentales para la seguridad de los pacientes, pueden llegar a recibir hasta 1.000 alarmas en un solo turno. No obstante, un estudio reveló que sólo el 15% de las alarmas en entornos de cuidados críticos eran clínicamente relevantes. El excesivo número de falsas alarmas puede provocar “fatiga por alarma”, un fenómeno de desensibilización derivado de la sobrecarga sensorial, que a su vez puede llevar a omitir alarmas. Según la FDA estadounidense, entre 2005 y 2010 se registraron 566 muertes relacionadas con alarmas.

Reconociendo la importancia de las alarmas clínicas en la asistencia sanitaria, se introdujeron normas mundiales para garantizar la coherencia entre los fabricantes. Como resultado, muchas alarmas comparten ahora características similares en cuanto a calidad del sonido, frecuencia y tono. En un estudio reciente, los investigadores exploraron el uso de diversos sonidos musicales para mejorar las alarmas hospitalarias.

Desde 2015, Joseph Schlesinger, anestesista del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, y Michael Schutz, investigador de cognición musical de la Universidad McMaster, han explorado cómo diferentes timbres pueden mejorar la eficacia de las alarmas médicas. Su investigación indica que los sonidos con un timbre “percusivo”, con ráfagas cortas de energía de alta frecuencia parecidas al tintineo de copas de vino, llaman más la atención, incluso a volúmenes bajos. En cambio, los tonos altos y “planos”, sin componentes de alta frecuencia, como el zumbido de la marcha atrás de un camión, tienden a pasar a un segundo plano.

Comprobación del impacto de distintos timbres en la percepción de alarmas

Para validar su hipótesis, los investigadores reclutaron a 42 participantes de entre 17 y 23 años con audición normal. Expusieron a los participantes a seis alarmas: la mitad con un timbre estándar habitual en los dispositivos médicos y la otra mitad con un timbre nuevo inspirado en el sonido de un xilófono. El xilófono, conocido por su agradable sonido y sus características percusivas, se eligió para aumentar el potencial de las alarmas para llamar la atención. Los participantes valoraron su percepción de molestia y su capacidad para reconocer cada alarma.

Las conclusiones del estudio indicaron que la simple alteración del timbre de las alarmas disminuía notablemente la molestia percibida. Los participantes consideraron que los timbres percusivos complejos eran menos molestos en el 88% de los casos, en comparación con los tonos estándar utilizados habitualmente en los dispositivos médicos. Además, observaron que las alarmas con timbres percusivos melodiosos no eran más difíciles de identificar que los pitidos estándar de los hospitales.

Los investigadores señalaron que sus investigaciones demostraban cómo los timbres musicales podían disminuir significativamente la molestia percibida sin comprometer la capacidad de aprendizaje de la alarma. Este hallazgo representa un avance prometedor en el diseño de alarmas, ya que responde a la preocupación por el exceso de sonidos de alarma en los dispositivos médicos.

Futuros estudios explorarán el impacto de diversos timbres en otros aspectos perceptivos críticos, como la detectabilidad de la alarma.

Estos científicos destacaron el potencial del diseño de alarmas inspirado en la música para mejorar la monitorización, la atención y la seguridad de los pacientes, aprovechando siglos de innovación auditiva y la amplia práctica individual asociada a los sonidos de los instrumentos musicales.


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