¿Podría la inteligencia artificial ganar un Premio Nobel?
La IA ya está transformando sectores como la banca, las finanzas, el cine y el periodismo, y los investigadores estudian ahora cómo podría remodelar su campo, o incluso ganar un Premio Nobel.
En 2021, el científico japonés Hiroaki Kitano presentó el «Desafío Nobel Turing», instando a los investigadores a desarrollar un «científico de la IA» capaz de llevar a cabo investigaciones merecedoras del Premio Nobel para 2050.
Algunos científicos ya se están esforzando por crear una IA de este tipo, y los galardonados con el Nobel de este año se darán a conocer entre el 7 y el 14 de octubre.
La aparición de robots científicos
Ross King, catedrático de Inteligencia Artificial de la Universidad sueca de Chalmers, señala que ya existen unos 100 «científicos robot». En 2009, King y sus colegas presentaron al «Robot Científico Adam», la primera máquina que hacía descubrimientos científicos de forma autónoma.
«Desarrollamos un robot que descubría de forma autónoma nueva ciencia, generaba ideas originales, las probaba y confirmaba su exactitud», explicó King a AFP.
Este robot formó hipótesis por sí mismo, diseñó experimentos para probarlas, programó robots de laboratorio para llevar a cabo esos experimentos y luego aprendió de los resultados para continuar el proceso.
Desvelar nuevas funciones genéticas en la levadura mediante la automatización
«Adam» fue programado para estudiar la biología de la levadura y descubrió funciones genéticas desconocidas hasta entonces en este organismo. Aunque los descubrimientos se consideraron «modestos», los creadores del robot hicieron hincapié en que «no eran triviales».
Posteriormente se diseñó un segundo robot científico, «Eve», para investigar candidatos a fármacos contra la malaria y otras enfermedades tropicales.
Según King, los robots científicos ya poseen ciertas ventajas sobre los científicos humanos. «Son menos caros, trabajan las 24 horas del día y son meticulosos a la hora de registrar cada detalle», explicó.
Sin embargo, King reconoció que la IA aún está lejos de convertirse en un científico de calibre Nobel, afirmando que tendría que ser «mucho más inteligente» y capaz de captar «el panorama general».
Inga Strumke, profesora asociada de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, aseguró que la profesión científica sigue estando segura por ahora. «Las máquinas no están a punto de apoderarse de la ciencia», declaró a la AFP.
Sin embargo, Strumke reconoció que «no es imposible» y que la IA ya está influyendo en la forma de hacer ciencia y seguirá haciéndolo.
La IA revoluciona la predicción de la estructura de las proteínas
Un ejemplo es AlphaFold, un modelo de IA desarrollado por Google DeepMind que predice la estructura 3D de las proteínas basándose en sus secuencias de aminoácidos. «Sabíamos que había una conexión entre los aminoácidos y la forma 3D final de la proteína, y el aprendizaje automático nos ayudó a encontrarla», explicó Strumke, quien añadió que la complejidad de estos cálculos superaba las capacidades humanas. «Ahora tenemos una máquina haciendo algo que los humanos no podían».
Sin embargo, AlphaFold también pone de manifiesto una limitación de los modelos actuales de IA, como las redes neuronales. Aunque son excelentes procesando grandes cantidades de datos y produciendo respuestas, tienen dificultades para explicar por qué esas respuestas son correctas. Aunque las predicciones de AlphaFold de más de 200 millones de estructuras de proteínas son «increíblemente útiles», señaló Strumke, «no nos enseñan nada sobre microbiología».
Impacto potencial de AlphaFold en el reconocimiento del Nobel
Según Strumke, la ciencia consiste en comprender el universo, no sólo en «hacer la conjetura correcta». Sin embargo, el trabajo pionero realizado por AlphaFold ha llevado a especular que sus creadores pronto podrían estar en línea para un Premio Nobel.
En 2023, el director de Google DeepMind, John Jumper, y su consejero delegado, Demis Hassabis, fueron galardonados con el prestigioso Premio Lasker, y el grupo de análisis Clarivate los incluye entre los principales aspirantes al Premio Nobel de Química de 2024, que se anunciará el 9 de octubre.
David Pendlebury, director de Clarivate, señala que, aunque un artículo de Jumper y Hassabis de 2021 ha sido ampliamente citado, no es habitual que el jurado del Nobel reconozca un trabajo tan reciente: la mayoría de los descubrimientos galardonados tienen décadas de antigüedad. Aun así, cree que no pasará mucho tiempo antes de que la investigación asistida por IA se haga merecedora de un Premio Nobel. «Estoy seguro de que en la próxima década se concederán premios Nobel a trabajos realizados con ayuda de la IA», declaró Pendlebury a la AFP.
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