Northrop Grumman ha proporcionado un robusto arma láser en miniatura al Gobierno de los Estados Unidos
Northrop Grumman ha suministrado al gobierno estadounidense un sistema láser compacto de alta energía denominado Phantom. Este desarrollo apunta a la posibilidad de que en el futuro el armamento láser combine su potencia con la capacidad de resistir condiciones de campo adversas, lo que supone un avance significativo.
Para los militares, el láser es un arma muy atractiva por su potencial para revolucionar la guerra, ya que permite atacar objetivos a la velocidad de la luz, con un coste mínimo de un dólar por disparo. Hasta hace poco, la mayor parte de la atención se centraba en el propio rayo láser: aumentar su potencia para aumentar su efectividad, perfeccionar las capacidades de puntería y garantizar un control preciso del rayo a grandes distancias.
El enfoque de Phantom en la practicidad del armamento láser
No obstante, hay otro aspecto crucial que el Phantom aborda. Independientemente de su potencia y eficacia, un arma láser es prácticamente inútil si es un enorme y frágil artilugio parecido a una compleja amalgama de componentes de radio antiguos y un mecano, que pesa varias toneladas.
Aunque los 10 kilovatios de potencia del Phantom no deslumbren en comparación con la reciente arma de 300 kilovatios de Lockheed Martin, tiene la ventaja de ocupar sólo 0,3 metros cúbicos (12 pies cúbicos) y pesar menos de 90 kilogramos (200 libras). Esta notable ligereza y compacidad permiten que dos personas puedan levantarlo e instalarlo. Además, su durabilidad garantiza que pueda soportar una manipulación brusca.
La Phantom no es un arma láser completa; es esencialmente un generador láser, más bien un componente plug-and-play. Para convertirlo en un sistema de armas totalmente funcional, es necesario conectarlo a una fuente de alimentación y a las ópticas de puntería y enfoque necesarias para dirigir el haz con precisión.
El equilibrio entre potencia, tamaño y durabilidad en el desarrollo de armamento láser
El problema consiste en aumentar la potencia de los láseres compactos y robustos y reducir el tamaño de los láseres potentes, manteniendo al mismo tiempo su durabilidad. Cuando convergen estos dos avances, se consigue un sistema de armas láser realmente eficaz.
El Vicepresidente y Director General de Strategic Space Systems, Robert Fleming, subraya: “Mediante la miniaturización de esta avanzada capacidad, estamos ampliando la aplicabilidad de nuestra tecnología y manteniendo nuestro liderazgo en láseres de alta energía”. Northrop Grumman aprovecha su experiencia en energía dirigida para ofrecer una solución láser excepcionalmente compacta, ligera y eficiente en beneficio de nuestro personal militar.”
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