Los simios pueden distinguir a los amigos con los que no se encuentran desde hace décadas

Los simios nos superan a muchos, ya que reconocen rápidamente a familiares y amigos incluso después de más de dos décadas, lo que supone la “memoria social” más larga registrada en una especie no humana.
El estudio de la Universidad Johns Hopkins, que aporta datos cruciales sobre la evolución del reconocimiento social humano, surgió de la observación de que los simios parecían reconocer a los humanos con los que habían interactuado, incluso tras largos intervalos entre encuentros.
“A menudo percibimos a los grandes simios como fundamentalmente diferentes de nosotros, pero lo que hemos observado es que estos animales poseen mecanismos cognitivos notablemente similares a los nuestros, incluida la memoria”, explica Laura Lewis, autora principal y antropóloga biológica de la Universidad de California en Berkeley (UCB). El estudio le parece especialmente interesante por este motivo.
La memoria social de los simios
La investigación, realizada en el zoo de Edimburgo (Escocia), el de Planckendael (Bélgica) y el santuario de Kumamoto (Japón), consistió en trabajar con chimpancés y bonobos. Se crearon series de fotos, cada una con un animal conocido y otro desconocido. Los simios tenían acceso a una zona con un bebedero de zumo, y en una ventana superior se mostraban dos imágenes específicas de cada animal: una de un miembro del grupo que había fallecido o había sido reubicado, y otra de un simio desconocido. Mediante un dispositivo de seguimiento ocular no invasivo, los investigadores midieron la concentración de los simios para determinar si pasaban más tiempo mirando a individuos conocidos, y los resultados fueron afirmativos.
Sin embargo, Christopher Krupenye, autor principal y profesor adjunto de la Universidad Johns Hopkins especializado en cognición animal, destacó que los simios parecían responder como si reconocieran a los investigadores, percibiéndolos como distintos de los visitantes normales del zoo. El estudio pretendía investigar empíricamente si los simios poseen realmente una memoria duradera y robusta para los compañeros sociales conocidos.
Los resultados indicaron que los simios pasaban más tiempo mirando a animales con los que habían tenido asociaciones positivas en el pasado. Un bonobo llamado Louise no había visto a su hermana Loretta ni a su sobrino Erin desde hacía 26 años, pero a lo largo de ocho pruebas se centró en sus imágenes en comparación con el animal desconocido.
Implicaciones para la evolución humana
De hecho, estos hallazgos han generado entusiasmo entre los investigadores, ya que sugieren que la memoria social desempeñó un papel crucial en la evolución de nuestra especie, teniendo en cuenta el ancestro común compartido entre los humanos y estos animales.
Laura Lewis, la autora principal, señaló que el patrón observado de relaciones sociales que influyen en la memoria a largo plazo en chimpancés y bonobos se asemeja a lo observado en humanos. Nuestras propias relaciones sociales, añadió, también parecen influir en la memoria a largo plazo de las personas.
Naturalmente, esta investigación suscita preguntas sobre si estos animales añoran a los compañeros de los que se han separado y hasta qué punto esta experiencia coincide con el espectro emocional humano.
“La noción de que recuerdan a otros y pueden echar de menos a estas personas es un poderoso mecanismo cognitivo, tradicionalmente considerado únicamente humano”, explica Lewis. Aunque el estudio no confirma definitivamente este comportamiento, plantea posibilidades intrigantes sobre su capacidad para hacerlo”.
El propósito de los investigadores es ampliar el estudio a otros primates y averiguar si los sutiles matices del contacto visual pueden aportar más información sobre la naturaleza de las relaciones pasadas. Un conocimiento más profundo de estas intrincadas conexiones podría contribuir también a mejorar el bienestar de los animales cautivos.
El científico Christopher Krupenye resaltó la importancia del trabajo y subrayó la naturaleza fundamental y duradera de estas relaciones. Sugirió que la interrupción de estas relaciones podría ser muy perjudicial.
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