Los Niños Que Leen Por Placer Se Convierten En Adolescentes Equilibrados

De acuerdo con un estudio reciente, aunque los niños pequeños puedan encontrar interesantes los dispositivos electrónicos, se ha descubierto que la lectura tradicional contribuye a mejorar su adaptación social y emocional durante los años de la escuela secundaria.
Recientemente, un estudio realizado con más de 10.000 preadolescentes estadounidenses ha revelado que los que empezaron a leer por placer a una edad temprana tienden a mostrar varios resultados positivos. Obtienen puntuaciones más altas en pruebas que evalúan capacidades como la memoria y el desarrollo del habla, presentan menos problemas de conducta y síntomas de depresión, y muestran ventajas en ciertos aspectos de la estructura cerebral. Sin embargo, el estudio, publicado en la revista Psychological Medicine el 28 de junio, no establece una relación causal entre la lectura temprana y estos beneficios.
Caitlin Canfield
En opinión de Caitlin Canfield, psicóloga del desarrollo de la Facultad de Medicina Grossman de la NYU, es difícil separar los efectos de los hábitos de lectura de los niños de otros aspectos de su vida, como la relación con sus padres y el entorno escolar.
Sin embargo, el estudio demuestra que existe una relación y, puesto que fomentar la lectura es beneficioso, proporciona más argumentos para animar a los niños a leer.
Los resultados del estudio concuerdan con investigaciones anteriores que indican que la lectura infantil está vinculada no sólo a la mejora de los resultados en los exámenes, sino también a una menor soledad y una mayor autoestima. Además, los libros impresos tradicionales pueden ofrecer más ventajas que los electrónicos, ya que las pruebas sugieren que los niños adquieren más conocimientos y disfrutan más de la lectura de materiales impresos.
Canfield destacó el aspecto interesante del estudio, que incluyó datos de imágenes cerebrales además de los resultados de pruebas y los informes de los padres. Los investigadores descubrieron que las diferencias en la estructura cerebral explicaban en parte la conexión entre la lectura temprana y un mejor rendimiento académico y bienestar mental.
Los niños tenían entre 9 y 13 años
En este estudio participaron más de 10.000 niños de 9 a 13 años como parte de una investigación a largo plazo sobre el desarrollo cerebral y la salud infantil. Los padres facilitaron información sobre las actividades diarias de sus hijos, incluida su participación en actividades de lectura recreativa. El estudio reveló que algo más de la mitad de los niños se clasificaban como lectores “precoces”, es decir, que habían disfrutado de la lectura por placer entre tres y diez años antes. El 48% restante no leía por placer o había empezado a hacerlo recientemente.
En conjunto, el estudio reveló que los lectores precoces obtenían puntuaciones más altas en pruebas estandarizadas que evaluaban la memoria, el habla y el procesamiento de la información verbal. Según los informes de los padres, también mostraban menos problemas de comportamiento, como agresiones, y menos signos de depresión.
Cuando analizaron las resonancias magnéticas cerebrales de los niños, los investigadores descubrieron algunos indicadores que conectaban los distintos hallazgos. En general, los lectores precoces mostraban un mayor volumen de tejido en las regiones cerebrales asociadas a los procesos relacionados con la lectura, la atención y el comportamiento. Estas diferencias explicaban en parte los beneficios asociados a la lectura temprana.
Barbara Sahakian
coautora del estudio, Barbara Sahakian, profesora de la Universidad de Cambridge, subrayó que la lectura va más allá de ser una experiencia placentera. Está ampliamente reconocido que inspira el pensamiento crítico, la creatividad, la empatía y la reducción del estrés. Por otra parte, el estudio aportó pruebas significativas que relacionan la lectura con factores cruciales para el desarrollo de los niños, como la mejora de la cognición, la salud mental y la estructura cerebral, que sientan las bases del aprendizaje y el bienestar futuros.
Por otra parte, el estudio puso de manifiesto otras pautas dignas de mención entre los primeros lectores. Pasaban menos tiempo frente a pantallas, como televisores, tabletas y teléfonos, y dormían más que sus homólogos. Según Caitlin Canfield, estos hábitos pueden contribuir a los mejores resultados en los exámenes y al mayor bienestar mental observado entre los primeros lectores.
Canfield subrayó la importancia de la lectura, incluso en un mundo dominado por los dispositivos electrónicos. Animó asimismo a los padres a dejar que sus hijos tomen la iniciativa, seleccionando los libros y pasando las páginas. A medida que los niños crecen, Canfield mencionó que es aceptable dejarles leer cómics o novelas gráficas, ya que se trata de despertar su interés por la lectura en lugar de centrarse únicamente en los clásicos literarios.
Read the original article on: Phys Org
Read more: Online Reading and It´s Benefits