Los diamantes se producen a una presión estándar en sólo 15 minutos
Normalmente, los diamantes se forman bajo presiones y temperaturas extremas, lo que contribuye a su elevado valor. Pero los científicos han logrado crear diamantes en un laboratorio a presión normal en sólo 15 minutos.
Cuando la presión y la temperatura son extremas, los átomos de carbono cristalizan en una estructura específica, formando esencialmente diamantes. Las condiciones necesarias para este proceso en la Tierra se dan en las profundidades del manto, a cientos de kilómetros por debajo de la superficie.
Con posterioridad, las erupciones volcánicas transportan los diamantes más cerca de la superficie, lo que contribuye a su rareza. Esta rareza, combinada con algunas de las tácticas de marketing más astutas de la historia, ha hecho que los diamantes sean muy codiciados.
La revolución de la síntesis del diamante
Los científicos llevan décadas cultivando diamantes en laboratorio, lo que suele requerir condiciones extremas: casi 50.000 atmósferas de presión y temperaturas en torno a los 1.500 °C (2.732 °F). Sin embargo, una nueva técnica ha permitido producir diamantes a presión normal y a temperaturas más bajas.
Desarrollado por investigadores del Instituto de Ciencias Básicas (IBS) y del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología de Ulsan (UNIST), en Corea del Sur, este nuevo método sintetiza diamantes utilizando una aleación metálica líquida de galio, hierro, níquel y silicio.
En un tanque de 9 litros (2,4 galones), los investigadores someten esta mezcla metálica a gas metano e hidrógeno a una temperatura de 1.025 °C (1.877 °F).
Después de quince minutos, eliminan el gas del sistema, lo que da lugar a una película de diamante en el fondo que pueden separar fácilmente para su posterior examen o aplicación inmediata.
Habitualmente, las técnicas de diamante sintético requieren «partículas semilla» para que los átomos de carbono iniciales se adhieran y crezcan hasta formar un diamante.
Facilitar la agrupación de átomos de carbono en la síntesis del diamante
Sin embargo, en este método, las trazas de silicio en el metal líquido parecen facilitar la agrupación de átomos de carbono, lo que da como resultado un diamante muy puro. Aunque se pueden variar otros metales de la aleación, el silicio parece ser esencial para el proceso.
Ahora los investigadores planean explorar otras aleaciones de metal líquido, gases e incluso carbones sólidos para determinar su eficacia en la síntesis del diamante. Aunque no parece probable que pronto vayamos a llevar diamantes cultivados en cubas de metal líquido, estos diamantes podrían utilizarse inicialmente en aplicaciones industriales.
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