Las plantas podrían estar absorbiendo como CO2 un 20% más de lo que se pensaba en un principio

En el ámbito de la investigación sobre el cambio climático y sus amplios efectos en el planeta, los hallazgos positivos son escasos. Sin embargo, un equipo internacional de científicos puede haber descubierto un pequeño motivo de celebración.
Mediante una modelización ecológica realista, un equipo de científicos dirigido por Jürgen Knauer, de la Universidad de Western Sydney, ha revelado que la vegetación del planeta podría estar absorbiendo aproximadamente un 20% más del CO2 emitido por los seres humanos a la atmósfera. Se espera que este proceso persista hasta finales de siglo.
“Lo que hemos descubierto es que un modelo climático establecido, utilizado con frecuencia en evaluaciones climáticas globales como las del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), predice una absorción de carbono más sólida y sostenida hasta finales del siglo XXI cuando se amplía para tener en cuenta el impacto de los procesos fisiológicos críticos que rigen la fotosíntesis de las plantas”, explicó Knauer.
La modelización de la complejidad produce resultados medioambientales sorprendentemente positivos
Los modelos matemáticos de sistemas ecológicos se emplean para comprender procesos ecológicos complejos y, en consecuencia, anticipar cambios en los ecosistemas reales en los que se basan. Los investigadores descubrieron que cuanto más compleja era la modelización, más inesperadamente favorables eran los resultados para el medio ambiente.
El equipo señala que los modelos actuales carecen de complejidad, lo que probablemente se traduce en una subestimación de la futura absorción de CO2 por la vegetación.
Los investigadores utilizaron el conocido modelo CABLE (Community Atmosphere-Biosphere Land Exchange) y tuvieron en cuenta tres elementos fisiológicos: la eficacia del movimiento del CO2 dentro de la hoja, la adaptación de las plantas a los cambios de temperatura y la distribución óptima de nutrientes. Incorporando al modelo datos y estudios recientes, introdujeron la variable de un escenario de cambio climático potente para calibrar la cantidad de CO2 que las plantas eliminarían de la atmósfera hasta finales de siglo.
Optimizar la complejidad del modelo revela una absorción de CO2 un 20% mayor
Tras realizar este experimento con ocho variaciones del modelo, el equipo observó que la versión más compleja, que tenía en cuenta los tres factores, predecía la mayor absorción de CO2, aproximadamente un 20% más que la formulación más sencilla.
” Consideramos factores como la eficacia del movimiento del dióxido de carbono dentro de la hoja, la adaptación de la planta a los cambios de temperatura y la distribución óptima de nutrientes en el dosel”, explicó Knauer. “Estos tres mecanismos cruciales de respuesta de la planta, que afectan a su capacidad de fijación de carbono, suelen pasarse por alto en la mayoría de los modelos globales”.
Aunque los modelos se centran en la fisiología vegetal, sobre todo en todos los aspectos de la fotosíntesis, implican que la vegetación puede estar realizando más esfuerzos de lo que se creía. Investigaciones anteriores han demostrado que las plantas aumentan la fotosíntesis en respuesta a mayores concentraciones de CO2, siempre que dispongan de agua suficiente. Sin embargo, se trata más de un aspecto positivo que de una solución definitiva.
“Las plantas absorben anualmente una cantidad significativa de dióxido de carbono (CO2), mitigando los efectos adversos del cambio climático, pero se desconoce hasta qué punto mantendrán esta captación de CO2 en el futuro”, advirtió Knauer.
Breve descripción de la captura y el almacenamiento de CO2 en las plantas
Para simplificar, la fotosíntesis implica que las plantas capturan CO2 de la atmósfera y utilizan la energía del Sol para convertir el gas en azúcares para su crecimiento y funciones metabólicas. Aproximadamente la mitad del CO2 capturado se libera de nuevo al aire a través de la respiración, mientras que la parte restante permanece en la biomasa de la planta. Con el tiempo, esta mitad se divide de nuevo, liberándose una parte a la atmósfera mediante la descomposición de la biomasa de la planta muerta, y el resto se almacena en el suelo, potencialmente durante cientos de años.
En las dos últimas décadas, estos sumideros de carbono se han ampliado, lo que demuestra que las plantas procesan laboriosamente las mayores concentraciones de CO2 antropogénico. Los modelos anteriores también sugerían que los mayores sumideros de carbono y la mayor actividad fotosintética de la vegetación han sido ventajosos para la atmósfera terrestre.
” En los últimos años ha avanzado mucho nuestra comprensión de los procesos clave del ciclo del carbono, como la fotosíntesis de las plantas”, señaló Ben Smith, profesor y director de investigación del Instituto Hawkesbury de Medio Ambiente de la Universidad de Western Sydney. “Se necesita tiempo para que los nuevos conocimientos se incorporen a los sofisticados modelos de los que dependemos para la política climática y de emisiones. Nuestro estudio demuestra que la plena incorporación de los últimos conocimientos científicos a estos modelos puede dar lugar a predicciones sustancialmente distintas.”
Consecuencias de los descubrimientos sobre los futuros sumideros de tierra
” Es probable que nuestros descubrimientos tengan un impacto significativo, incitando a otros equipos a actualizar sus modelos para confirmar si la tendencia observada hacia un mayor sumidero terrestre futuro es coherente en varios modelos. Nos basamos en tendencias o patrones sólo cuando un conjunto representativo de modelos globales los corrobora, orientando la política en función de ese consenso.”
Al tiempo que presenta una perspectiva algo positiva, el equipo subraya que las plantas no pueden soportar toda la carga, haciendo hincapié en la responsabilidad permanente de los gobiernos de cumplir los compromisos de reducción de emisiones. No obstante, la modelización defiende firmemente el valor de las iniciativas ecologistas y su papel crucial en las estrategias globales para hacer frente al calentamiento global.
“Estos pronósticos tienen implicaciones para las soluciones basadas en la naturaleza, como la reforestación, como una herramienta entre los diversos enfoques necesarios para lograr emisiones netas cero”, dijo Smith. “Nuestros resultados sugieren que estos enfoques podrían tener un impacto más significativo en la mitigación del cambio climático durante un período prolongado de lo que se creía anteriormente”.
” Simplemente plantar árboles no resolverá todos nuestros problemas y, en el mejor de los casos, puede contribuir durante un periodo transitorio mientras la sociedad elimina gradualmente la dependencia de los combustibles fósiles”, añade. “En última instancia, debemos eliminar las emisiones de todos los sectores. Confiar únicamente en el crecimiento de los árboles no puede proporcionar a la humanidad una tarjeta ‘sal de la cárcel'”.
Read th original article on: New Atlas
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