La NASA planea pilotar jets F-15 a través de las ondas supersónicas generadas por el X-59

La NASA planea pilotar jets F-15 a través de las ondas supersónicas generadas por el X-59

NASA’s X-59 quiet supersonic research aircraft as seen when it was unveiled at a ceremony earlier this year at Lockheed Martin’s Skunk Works factory in Palmdale, California
NASA/Steve Freeman

El avión X-59 de la NASA avanza hacia su primer vuelo desde que comenzó su desarrollo en 2016, con el objetivo de resucitar los viajes supersónicos comerciales. A continuación, la agencia planea probar conos sensores de choque montados en el jet para medir sus «golpes sónicos».

La NASA ha trabajado en el X-59 durante casi nueve años, a pesar de la prohibición durante 50 años de los vuelos supersónicos civiles en EE.UU. La agencia pretende abordar la principal preocupación: los fuertes estampidos sónicos que se producen cuando un avión supera Mach 1. Estas perturbadoras explosiones llevaron a la FAA a prohibir tales vuelos en 1974, deteniendo los viajes supersónicos comerciales.

El X-59 pretende evitar este problema con su diseño aerodinámico único, que redirige el estampido sónico hacia arriba en lugar de hacia abajo, creando un «golpe» más suave. La NASA afirma que este ruido no será más fuerte que el portazo de un coche para alguien en tierra.

En la siguiente fase de pruebas, la NASA acoplará sondas en forma de cono a reactores F-15B para medir las perturbaciones del aire provocadas por el X-59 al romper la barrera del sonido. Una de las sondas captará las ondas de choque cerca del avión, mientras que la otra las detectará entre 5.000 y 20.000 pies por debajo.

Mike Frederick explica el papel de las sondas en la medición de las características de choque del X-59

This close-up of a shock-sensing cone shows the ports through which the device will measure air pressure changes during supersonic flight
NASA/Lauren Hughes

Mike Frederick, investigador principal de la NASA para las sondas, explicó: «Las sondas tienen cinco puertos de presión, uno en la punta y cuatro alrededor del cono. Estos puertos miden los cambios de presión estática a medida que la aeronave vuela a través de las ondas de choque, ayudándonos a comprender las características de choque de una aeronave en particular.» Los datos recogidos proporcionarán información sobre la dirección del flujo de aire, la presión y la velocidad.

Las sondas se probarán inicialmente mientras un F-15 persigue a otro a velocidades supersónicas. Finalmente, los reactores utilizarán las sondas cónicas para «seguir al líder» mientras persiguen al X-59. Estos datos ayudarán a verificar las simulaciones informáticas. Estos datos ayudarán a verificar las simulaciones por ordenador y a perfeccionar el diseño del X-59 para minimizar el ruido.

Frederick añadió: «Una sonda de detección de choques actúa como fuente de verdad, comparando los datos previstos con las mediciones del mundo real».

Las primeras versiones de las sondas tenían transductores situados a 3,5 metros de los puertos, lo que provocaba retrasos y distorsiones en las lecturas. El diseño actualizado sitúa los transductores a sólo 5 pulgadas de los puertos, lo que mejora la precisión. Además, las sondas incluyen un sistema de calefacción para mantener una temperatura constante en los transductores durante los vuelos de prueba.

Aunque el primer vuelo del X-59 aún no está programado, la aeronave fue presentada en una ceremonia a principios de este año. La NASA también comenzó las pruebas de los motores el mes pasado, lo que indica que las pruebas de vuelo son inminentes.


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