La iniciativa conjunta chino-rusa: La planificación de una estación científica lunar de propulsión nuclear para 2035
En 2021, las agencias espaciales china y rusa forjaron un acuerdo de colaboración para establecer una instalación de investigación en la Luna. Recientemente, desvelaron sus planes para construir un reactor nuclear automatizado en la superficie lunar, destinado a suministrar energía a la Estación Internacional de Investigación Lunar para el año 2035.
Ninguna persona ha pisado la superficie lunar desde la partida del Apolo 17 en diciembre de 1972. A pesar de las numerosas misiones no tripuladas enviadas a la Luna en los últimos años, el progreso hacia la exploración humana ha sido gradual, retrasando el ansiado regreso a nuestro vecino celeste.
Objetivos ambiciosos: Despliegue de reactores sin humanos
Aunque China y Rusia aspiran a llevar seres humanos a la Tierra en 2030 y 2031, respectivamente, su última aventura contempla el despliegue del reactor nuclear sin intervención humana directa. Yury Borisov, Director General de la agencia espacial rusa Roscosmos, reveló los planes para implantar el reactor de forma autónoma, subrayando la necesidad de superar este formidable reto desprovisto de presencia humana.
Asimismo, Borisov hizo hincapié en la insuficiencia de los paneles solares para satisfacer las necesidades energéticas de los futuros asentamientos lunares, subrayando el papel fundamental de la energía nuclear para mantener la presencia humana en la Luna.
Complejidad geopolítica y obstáculos tecnológicos
Aunque la Estación Internacional de Investigación Lunar se concibió inicialmente como un esfuerzo de colaboración, las recientes tensiones geopolíticas derivadas de las acciones de Rusia en Ucrania han tensado la cooperación internacional en los esfuerzos espaciales.
Además, el desarrollo de una nave espacial de carga de propulsión nuclear, crucial para transportar materiales esenciales a la Luna, se enfrenta a obstáculos técnicos, especialmente el reto de refrigerar eficazmente el reactor nuclear.
De cara al futuro
A pesar de estos retos, los esfuerzos rusos persisten en avanzar en el proyecto del remolcador espacial, una empresa monumental destinada a facilitar las misiones lunares y abordar diversas tareas relacionadas con el espacio.
La superación de obstáculos técnicos como la refrigeración del reactor nuclear sigue siendo imprescindible para alcanzar el ambicioso objetivo de establecer una base lunar para 2035.
