La ciencia de la cerveza: La física revela qué vaso mantiene la cerveza fría más tiempo
¿Cómo se mantiene frío un vaso de cerveza el mayor tiempo posible? La respuesta está en la ciencia, naturalmente. Eso es lo que un investigador se propuso determinar, encontrando la forma de vaso ideal para mantener fría una cerveza servida mientras se disfruta.
Claudio Pellegrini, profesor de Ciencias Térmicas y de Fluidos de la Universidad Federal de São João del-Rei (Brasil), simplificó el problema en una fórmula matemática fundamental para varios diseños populares de vasos de cerveza, como el tulipán brasileño, la pinta imperial, la pinta americana, el vaso Weizen, la jarra de cerveza y la «super»jarra.
Centrarse en la forma para maximizar la eficacia del enfriamiento
Pellegrini mantuvo las cosas sencillas excluyendo variables como la transferencia de calor de las manos o el impacto de la espuma, centrándose en la forma del vaso para encontrar el diseño más eficaz para mantener fría la cerveza.
«En países tropicales como Brasil, un problema recurrente es cómo mantener fría la cerveza mientras se bebe, sobre todo en las regiones costeras», explica.
En su estudio, examinó la curvatura del vaso, observando que la gente suele preferir los vasos transparentes y que la mayoría de los vasos vienen con algún tipo de aislamiento en la base.
Pellegrini, C/(CC By 4.0)
«El proceso es muy sencillo: pides una cerveza, te la sirven, te la bebes y repites el proceso», explica Pellegrini. «Una vez servida, la cerveza empieza a intercambiar calor con su entorno hasta que alcanza el equilibrio térmico con éste (incluido el vaso), algo que nadie desea realmente. Dependiendo de la diferencia de temperatura inicial entre la cerveza y su entorno, puede resultar desagradable beberla en poco tiempo.»
Conclusiones de Pellegrini sobre la forma del vaso y la retención del frío
En el caso más crítico, como un día de viento en la playa a 38 °C, bastan tres minutos para que la cerveza no se pueda beber, añade.
El estudio deja claro que Pellegrini ha probado demasiadas cervezas calientes, pero su investigación revela que la forma del vaso es más importante de lo que parece.
Al final, su evaluación de la retención óptima del calor apuntó a una forma ya en uso: el clásico vaso pilsner. Este vaso, que suele ser más estrecho en la parte inferior y más ancho en la superior, con una curva suave, demostró ser matemáticamente superior a otros tipos.
Pellegrini, C/(CC By 4.0)
Reconoció que el vaso más eficaz sería tan pequeño que sólo unos sorbos terminarían la cerveza, pero su objetivo era encontrar un vaso que permitiera a la gente saborear su bebida un poco más.
Pellegrini apuntó que, entre las posibles áreas de estudio, está la de permitir que la base y el cuerpo del vaso intercambien calor con el entorno, incluida la transferencia de calor radiativa y/o conductiva a través de la espuma.
También mencionó que, más allá del interés personal, tenía otra razón para el estudio: involucrar a los estudiantes en un tema que a menudo puede considerarse abstracto y árido.
El objetivo principal, por supuesto, era aumentar el interés de los estudiantes de ingeniería por la física y las matemáticas, concluyó. «Pero una aplicación secundaria e igualmente importante de estos resultados era preservar la calidad de nuestras cervezas».
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