La Armada británica exhibe su tanque más mortífero en simulacros con fuego real
La Armada británica ha desplegado prototipos de su carro de combate principal Challenger 3 para sus pruebas inaugurales de fuego real en Alemania. Con un cañón mejorado, este carro de combate perfeccionado tiene la capacidad de interceptar y neutralizar en vuelo los proyectiles antitanque que reciba.
Comercializado como el tanque más formidable del Reino Unido hasta la fecha, el Challenger 3 representa un avance sustancial con respecto a su predecesor, el Challenger 2, que entró en servicio en 1998.
Por entonces, el Challenger 2 fue reconocido como el tanque más sofisticado de la OTAN y adquirió renombre por su condición de invicto en combate.
El enfoque del gobierno británico respecto a la modernización de los carros de combate
Sin embargo, han pasado más de veinticinco años desde entonces, durante los cuales el gobierno británico mostró un entusiasmo mínimo por la modernización de la tecnología de carros de combate. De hecho, hubo periodos en los que los estrategas militares consideraron que los carros de combate principales estaban anticuados y destinados a la obsolescencia.
En medio de una creciente inestabilidad mundial y de cambios significativos en el escenario geopolítico, Gran Bretaña pretende ahora aumentar su gasto en defensa hasta el 2,5% del PIB. Como parte de este esfuerzo, el país persigue diversas empresas de alta tecnología, como el despliegue de armas láser para 2027 y el desarrollo de misiles hipersónicos.
Aunque el programa Challenger 3 se aprobó hace una década, pone de relieve una estrategia militar basada en el progreso tecnológico. A diferencia de partir de cero, el Challenger 3 utiliza el chasis del Challenger 2, con numerosas mejoras integradas por el contratista principal Rheinmetall BAE Systems Land en virtud de un contrato de 800 millones de libras (1.000 millones de dólares), lo que se traduce en un aumento del peso total de 66 toneladas.
Características avanzadas y tecnología de blindaje del Challenger 3
Las mejoras del carro de combate incluyen una nueva torreta motorizada con protección frontal y lateral mejorada, junto con un blindaje modular con EPSOM externo y blindaje Farnham interno, cuyos detalles están clasificados. Los pernos de blindaje personalizables permiten añadir placas pasivas y activas, estas últimas con explosivos para contrarrestar las amenazas entrantes. Un nuevo conjunto de sensores dentro de la torreta permite escanear y apuntar de forma independiente tanto en el espectro visual como en el infrarrojo.
Además, el carro de combate cuenta con comunicaciones digitales mejoradas, un sistema hidráulico recién implementado, potencia eléctrica mejorada para adaptarse a las nuevas armas de energía, y depende de un motor diésel Perkins CV12-9A V12 de 26,1 litros para su propulsión.
Lo más destacado de las mejoras es la sustitución del cañón principal rifle L30A1 por el cañón de ánima lisa L55A1 de 120 mm de Rheinmetall, que permite compartir munición con otros carros de combate de la OTAN. Sin embargo, este cambio significa que el Challenger 3 ya no puede utilizar munición de uranio empobrecido, debido a los riesgos para la salud. Para compensarlo, Gran Bretaña y Alemania están desarrollando un proyectil de energía cinética mejorada (EKE) con mayor velocidad de proyectil.
Proyectiles programables y sistema de protección activa
Además, los proyectiles programables aumentarán la eficacia contra diversos objetivos. El Challenger 3 también contará con el Sistema de Protección Activa Trophy Medium Variant de la israelí Rafael, que detecta y neutraliza los misiles antitanque o cohetes que se aproximan con proyectiles penetradores formados explosivamente.
Planes de producción y despliegue del Challenger 3
La línea de producción de la fábrica de Telford ha entregado ocho prototipos del nuevo tanque. Inicialmente se han encargado 148 Challenger 3, con la posibilidad de aumentar esta cifra a 227. Aunque pueda parecer un número modesto, Whitehall cree que, basándose en los conocimientos adquiridos en el conflicto de Ucrania, estos tanques son suficientes para las misiones previstas gracias a su velocidad, maniobrabilidad, capacidad de supervivencia, potencia de fuego y precisión. De las tareas posteriores pueden encargarse otros vehículos blindados.
Se espera que el Challenger 3 entre en servicio en 2027 y opere hasta la década de 2040.
El Secretario de Defensa, Grant Shapps, destacó la importancia de vehículos como el Challenger 3 en un mundo cada vez más peligroso a medida que evolucionan las amenazas. Destacó el papel central del carro de combate en las capacidades de combate del Ejército británico y su importancia para los esfuerzos de disuasión del Reino Unido. Shapps elogió la dedicación y el esfuerzo desplegados en Telford y en todo el país, subrayando su papel crucial en el avance de la innovación británica en materia de defensa y en el apoyo a las fuerzas de primera línea.
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