Iluminación de Io en el sobrevuelo de Juno por la luz solar reflejada de Júpiter

Iluminación de Io en el sobrevuelo de Juno por la luz solar reflejada de Júpiter

Io vista desde Juno, con iluminación ‘Jupitershine’ en el lado izquierdo
NASA/JPL-Caltech/SwRI/MSSS


la NASA ha desvelado una imagen de alta resolución captada por la nave espacial Juno durante su reciente encuentro con la luna Io de Júpiter el 30 de diciembre de 2023. En la imagen no sólo se aprecian notables detalles del satélite volcánico, sino también un inusual efecto de iluminación.

Durante su sobrevuelo de Io en diciembre, el orbitador robótico Juno logró el mayor acercamiento a la luna desde la misión Galileo hace más de dos décadas. Este acontecimiento también supuso un avance significativo en la capacidad fotográfica, cortesía de JunoCam, que cuenta con una resolución de 15 km/píxel (9,3 millas/píxel) desde una distancia de 4.300 km (2.700 millas).

A medida que Juno atravesaba el hemisferio sur de Io, JunoCam transmitía imágenes de alta resolución que captaban diversas características de la luna, incluidos volcanes activos que emitían nubes de azufre al espacio.

La peculiar iluminación de Io

Sin embargo, la última imagen procesada revela un hecho intrigante. Normalmente, los cuerpos celestes en el espacio están iluminados por el Sol en un lado, mientras que el otro permanece en la oscuridad. Sin embargo, la nueva imagen muestra un lado de Io brillantemente iluminado, mientras que el lado nocturno aparece casi igual de luminoso. Este fenómeno se debe a que el lado más brillante está iluminado directamente por el Sol, mientras que el lado nocturno recibe la iluminación del “Juptershine”, la luz solar reflejada por Júpiter sobre Io.

Durante la fase de Luna Nueva se produce un fenómeno similar, cuando, a pesar de que la Luna está supuestamente en completa oscuridad, es iluminada débilmente por la luz de la Tierra. Durante una Luna Nueva, la Luna se enfrenta a una Tierra completamente iluminada, lo que provoca que la luz solar se refleje en ella, haciéndola débilmente visible desde la Tierra en condiciones favorables.

Dado el tamaño de Júpiter, aproximadamente once veces el de la Tierra, Io recibe de él casi tanta iluminación como del Sol.


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