Distinto helecho se nutre de los nutrientes que le proporcionan las hojas muertas de un zombi

Distinto helecho se nutre de los nutrientes que le proporcionan las hojas muertas de un zombi

El profesor de biología vegetal James Dalling y sus colegas descubrieron que algunos helechos arborescentes reciclan sus frondas muertas para convertirlas en raíces.
Fred Zwicky

Cuando las frondas de las hojas de un helecho mueren, la planta deja de beneficiarse de ellas. Pero el helecho Cyathea rojasiana es una excepción. Un científico ha descubierto que sus frondas caducas se transforman en “hojas zombi” que absorben nutrientes del suelo. El profesor James Dalling y su equipo de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign hicieron este descubrimiento mientras estudiaban otra planta en una reserva forestal panameña, observando el comportamiento único de los helechos Cyathea rojasiana exclusivos de Panamá.

Un proceso único descubierto en Cyathea rojasiana

A medida que las frondas de la planta se marchitaban y colgaban del suelo tras su muerte, surgían pequeñas raíces en sus extremos, estableciendo una conexión con el suelo. Experimentos de laboratorio revelaron más tarde que, en tales casos, la planta invertía el flujo de agua dentro de estas frondas, utilizándolas para extraer nitrógeno del suelo.

Ilustración de cómo las frondas muertas del helecho arborescente (marrón) se transforman en raíces.
Gráfico de Camila Pizano, color de Michael Vincent


¿Por qué otras plantas no adoptan esta estrategia?

La limitada tasa de crecimiento de Cyathea rojasiana, con un aumento anual de apenas unos centímetros, y la desigual distribución de nutrientes en el suelo local, obligan a la planta a optimizar su crecimiento. En lugar de invertir energía en desarrollar estructuras radiculares especializadas para buscar nutrientes que pueden no llegar al suelo fértil, Cyathea rojasiana reutiliza eficazmente sus frondes existentes, cultivadas originalmente para la fotosíntesis.

Territorio inexplorado en la biología vegetal

Este proceso único, en el que una planta reestructura su propio tejido muerto para sostenerse, no se había documentado antes. Según Dalling, la razón por la que otros científicos podrían haber pasado por alto este fenómeno en Cyathea rojasiana es probablemente porque las frondas simplemente se asemejan a materia vegetal en descomposición.

“Esto representa una reutilización innovadora del tejido”, señaló. “Y difiere de los comportamientos conocidos de otros helechos”.

Los hallazgos se detallan en un artículo publicado recientemente en la revista Ecology. En el vídeo adjunto se ofrecen más detalles.


Read the original article on: New Atlas

Read more: The Amyloid Hypothesis: Rewriting Life’s Origin Story

    Share this post