Crisis inminente: En 2100, el 66% de la población mundial sufrirá escasez de agua
Un nuevo estudio prevé un empeoramiento de la situación de escasez de agua en el mundo, proyectando que para 2100 hasta el 66% de la población podría verse afectada, especialmente en las regiones del Sur Global.
Esto subraya la urgente necesidad de abordar tanto la cantidad como la calidad del agua en las próximas estrategias de gestión hídrica.
El estudio, realizado por los investigadores de la Universidad de Utrecht y publicado recientemente en Nature Climate Change, utiliza un modelo mundial avanzado para prever el agravamiento de la escasez de agua, atribuido al cambio climático y a los cambios socioeconómicos.
Las conclusiones indican un aumento de la escasez de agua potable en lo que queda de siglo, con un impacto desproporcionado en las poblaciones del Sur Global.
La importancia polifacética del agua limpia
El agua limpia es esencial no sólo para beber y para el saneamiento, sino también para la agricultura, la producción de energía y los procesos industriales.
Las comunidades y los responsables políticos se enfrentan a problemas de escasez de agua sobre el terreno, por lo que los investigadores de la Universidad de Utrecht se esfuerzan por comprender mejor la creciente crisis mundial de la disponibilidad de agua limpia.
Mediante simulaciones generadas por un modelo avanzado de cantidad y calidad del agua, los investigadores evalúan tanto la escasez de agua mundial actual como la prevista.
El principal autor, el Dr. Edward Jones, subraya: «El cambio climático y los factores socioeconómicos tienen efectos complejos sobre la disponibilidad, calidad y demanda de agua en el futuro». Comprender los cambios en estos ámbitos es fundamental para evaluar la futura escasez de agua.
En este estudio se indica que, en la actualidad, el 55% de la población mundial reside en regiones que sufren escasez de agua potable durante al menos un mes al año. Jones señala: «A finales de siglo, esta cifra podría aumentar hasta el 66%».
Disparidades regionales en la futura escasez de agua
A medida que la escasez mundial de agua empeore en el futuro, la distribución y las repercusiones de estos cambios variarán según las distintas regiones del mundo. Por ejemplo, en regiones como Europa Occidental y Norteamérica, los aumentos previstos de la escasez de agua se concentran en meses concretos del año, impulsados principalmente por factores de cantidad de agua.
Por el contrario, los países en desarrollo prevén que la escasez de agua se extienda más geográficamente y persista durante periodos anuales más largos.
En este sentido, Jones señala: «Prevemos los aumentos más significativos de la exposición futura en el Sur Global. Estos aumentos suelen ser el resultado de una combinación de rápida expansión demográfica y económica, cambios climáticos y disminución de la calidad del agua.»
La escasez pasa por alto la calidad del agua
La calidad del agua, aunque esencial para su uso seguro, sigue siendo un aspecto descuidado en las evaluaciones de la escasez de agua. «Las anteriores evaluaciones se centraban principalmente en la cantidad de agua», señala Jones. «Sin embargo, la seguridad del agua también depende de su calidad».
De ahí que un objetivo esencial de este estudio fuera promover la integración de consideraciones sobre la calidad del agua en las evaluaciones de la escasez de agua y la formulación de estrategias de gestión para mitigarla.
En opinión de Jones, «la escasez de agua limpia supone una amenaza sistémica tanto para las poblaciones humanas como para los ecosistemas, que cada vez resulta más difícil pasar por alto. Nuestra investigación subraya la importancia no sólo de reducir significativamente el consumo de agua, sino también de priorizar los esfuerzos para combatir la contaminación del agua a fin de abordar eficazmente la crisis mundial del agua.»
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