Caltech calcula la sorprendente lentitud del pensamiento humano

Caltech calcula la sorprendente lentitud del pensamiento humano

Artist’s impression of the brain’s surprisingly slow speed of thought
Jieyu Zheng

Nos gusta considerarnos pensadores rápidos, pero un nuevo estudio del Instituto Tecnológico de California revela que nuestro cerebro procesa la información a una velocidad asombrosamente lenta, de unos 10 bits por segundo. A pesar de que nuestros sistemas sensoriales recopilan datos 100 millones de veces más rápido, este ritmo pausado podría reflejar profundas raíces evolutivas.

El cerebro humano, a menudo alabado como el ordenador más potente de la naturaleza, es increíblemente eficiente, pero sorprendentemente lento en términos computacionales. Los biólogos de Caltech han cuantificado la velocidad del pensamiento humano en bits, unidades básicas de información digital. Por ejemplo, un bit representa un 1 o un 0, y las cadenas de bits codifican datos. Para definir un bit en términos humanos, los investigadores examinaron distintos modos de procesar la información, como leer, escribir y escuchar.

Por ejemplo, un mecanógrafo profesional escribe a 120 palabras por minuto, lo que equivale a unas 10 pulsaciones -o bits- por segundo. En el lenguaje hablado, una velocidad recomendada de 160 palabras por minuto equivale a unos 13 bits por segundo. Cálculos similares para tareas especializadas, como resolver cubos de Rubik (11,8 bits/segundo), Tetris profesional (7 bits/segundo) y desafíos de velocidad con cartas (17,7 bits/segundo), sugieren una tasa media de pensamiento humano de unos 10 bits por segundo.

Esta velocidad es extraordinariamente lenta en comparación con sistemas artificiales como el Wi-Fi, que funciona a cientos de millones de bits por segundo, o incluso con nuestro propio hardware sensorial. Por ejemplo, un solo fotorreceptor cónico del ojo humano puede transmitir 270 bits por segundo, lo que equivale a 1.600 millones de bits por segundo para ambos ojos. El nervio óptico comprime estos datos a unos 100 millones de bits por segundo, superando con creces la velocidad de procesamiento del cerebro.

Los límites evolutivos del pensamiento humano: Por qué nuestro cerebro procesa sólo 10 bits por segundo

Markus Meister, autor principal del estudio, explica que, a pesar de la ingente cantidad de datos que ingieren nuestros sistemas sensoriales, sólo extraemos 10 bits por segundo para percibir el mundo e interactuar con él. Las neuronas individuales son capaces de transmitir a mayor velocidad, pero en la práctica funcionan a 10 bits por segundo, probablemente como reflejo de adaptaciones evolutivas. Los primeros humanos necesitaban dar prioridad a tareas básicas de supervivencia, como buscar comida y evitar a los depredadores, lo que dejaba poco ancho de banda para la multitarea.

«Nuestros antepasados seleccionaron un nicho ecológico en el que el mundo se movía lo bastante despacio para sobrevivir», señalan los investigadores. «La velocidad de 10 bits/seg sólo es necesaria en las situaciones más exigentes; la mayor parte del tiempo, los cambios ambientales se producen a un ritmo más relajado».

Estos hallazgos tienen implicaciones intrigantes para las tecnologías del futuro. Las máquinas, los robots y la IA procesan la información mucho más rápido que los humanos, una brecha que no hará sino aumentar. Los investigadores advierten de que esta disparidad podría remodelar nuestro mundo. Por ejemplo, las carreteras e infraestructuras diseñadas para que los humanos operen a 10 bits/seg podrían evolucionar para dar cabida a máquinas que procesen a kilobits/seg, lo que haría estos entornos inadecuados para la participación humana.

El estudio también pone de relieve las limitaciones de mejorar la cognición humana mediante la IA. Por muy avanzadas que lleguen a ser las interfaces neuronales como Neuralink de Elon Musk, nuestro hardware biológico seguirá siendo un cuello de botella. «Incluso con Neuralink, la comunicación entre el cerebro de Musk y un ordenador seguiría produciéndose a 10 bits/segundo», bromean los investigadores. «Un teléfono podría bastar, ya que iguala la velocidad del lenguaje humano y las tasas de procesamiento cognitivo».

Aunque el estudio implica algunas simplificaciones -los bits del cerebro y los del ordenador no son directamente comparables-, plantea preguntas que invitan a la reflexión sobre la cognición humana y su futuro. Pero no piense en ello demasiado rápido.


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