Alarma entre los científicos por la muerte sin precedentes de corales en la Gran Barrera de Coral
Una investigación australiana reveló el martes que ciertas zonas de la Gran Barrera de Coral han experimentado la mayor mortandad de corales registrada, y los científicos temen que otras partes del arrecife puedan haberse visto afectadas de la misma manera.
Mortalidad del coral y factores de estrés ambiental en la Gran Barrera de Coral
Sin embargo, el Instituto Australiano de Ciencias Marinas informó de que los estudios realizados en 12 arrecifes revelaron tasas de mortalidad coralina de hasta el 72%, causadas por un verano de blanqueamiento generalizado, dos ciclones e inundaciones.
En una parte septentrional del arrecife, murió aproximadamente un tercio del coral duro, lo que supuso el «mayor declive anual» en 39 años de seguimiento gubernamental. La Gran Barrera de Coral, a menudo denominada la mayor estructura viva del mundo, se extiende a lo largo de 2.300 kilómetros y alberga una extraordinaria diversidad de vida.
Repercusiones de la decoloración masiva en la Gran Barrera de Coral
Los repetidos episodios de blanqueamiento masivo han puesto en peligro el estatus de la Gran Barrera de Coral como gran atracción turística, transformando las otrora vibrantes formaciones coralinas en extensiones pálidas y sin vida. La decoloración se produce cuando las elevadas temperaturas del agua obligan a los corales a expulsar algas microscópicas, llamadas zooxantelas, como mecanismo de supervivencia. Si estas altas temperaturas continúan, el coral puede blanquearse permanentemente y acabar muriendo.
Este año ha sido el quinto blanqueamiento masivo del arrecife en sólo ocho años. El último estudio también reveló que la acropora, un tipo de coral de crecimiento rápido, experimentó la mayor tasa de mortalidad. Aunque la acropora es conocida por su rápido crecimiento, también es una de las primeras afectadas por el blanqueamiento.
Estrés térmico severo y grandes pérdidas en la Gran Barrera de Coral
El investigador principal, Mike Emslie, explicó a ABC que el verano anterior fue «uno de los acontecimientos más graves» que ha vivido la Gran Barrera de Coral, con niveles de estrés térmico superiores a los de acontecimientos anteriores. «Son impactos significativos. Son pérdidas importantes», afirmó.
Richard Leck, responsable de océanos de WWF-Australia, expresó que los estudios iniciales confirmaban sus «peores temores». Y añadió: «La Gran Barrera de Coral puede recuperarse, pero su resistencia tiene límites».
“No puede soportar daños repetidos como éste. Nos acercamos rápidamente a un punto de inflexión», advirtió Leck.
También señaló que la zona estudiada era «relativamente pequeña» y expresó su preocupación por que, cuando se publique el informe completo el año que viene, probablemente se encuentren «niveles similares de mortalidad».
Leck subrayó que esto subraya la necesidad de que Australia adopte objetivos más firmes de reducción de emisiones, con el fin de lograr al menos una reducción del 90% respecto a los niveles de 2005 para 2035, y de abandonar los combustibles fósiles. El país, gran exportador de gas y carbón, sólo ha establecido recientemente objetivos de neutralidad de carbono.
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