Relacionan el consumo diario de aceite de oliva con un menor riesgo de demencia

Los nutricionistas e investigadores médicos de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard han descubierto pruebas que sugieren que el consumo diario de aceite de oliva podría reducir el riesgo de demencia.
En su investigación publicada en la revista JAMA Network Open, el equipo examinó la información de dos extensas bases de datos de salud, compuestas por miles de individuos. Observaron que quienes consumían un mínimo de 7 gramos diarios de aceite de oliva presentaban un menor riesgo de mortalidad relacionada con la demencia.
De hecho, estudios anteriores han destacado los beneficios para la salud de seguir la dieta mediterránea, que hace hincapié en la ingesta de legumbres, verduras, frutos secos, pescado, lácteos y aceite de oliva.
Esta reciente investigación sugiere que la presencia significativa de aceite de oliva en dichas dietas podría desempeñar un papel fundamental en la promoción de la salud.
Descubriendo los beneficios potenciales
Para ahondar en las posibles ventajas del consumo regular de aceite de oliva, los investigadores analizaron los datos de más de 60.000 mujeres del Nurses’ Health Study y de más de 31.000 hombres del Health Professionals Follow-up Study.
Estas bases de datos, que abarcaban hasta tres décadas, incluían información sobre las causas de muerte.
Entre los 92.383 individuos de las bases de datos, 4.751 habían muerto por causas relacionadas con la demencia.
Al comparar los hábitos dietéticos, el equipo descubrió que quienes consumían al menos media cucharadita de aceite de oliva al día tenían un 28% menos de probabilidades de sucumbir a enfermedades asociadas al desarrollo de la demencia.
Además, los investigadores observaron que muchos de los individuos de las bases de datos que consumían aceite de oliva de forma regular durante periodos prolongados lo sustituían a menudo por mantequilla, mayonesa y otros aceites vegetales en la cocina y los aliños.
En consecuencia, consumían menos de estos productos alternativos, lo que podría haber influido en las tasas de demencia.
Por otra parte, el equipo postula que seguir una dieta mediterránea, rica en aceite de oliva, puede reducir el riesgo de demencia al mitigar la inflamación inducida por diversos factores.
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