La aprobación de la ketamina por Elon Musk desata la polémica

El propietario de X, Elon Musk, reveló recientemente que utiliza pequeñas dosis de ketamina “una vez cada dos semanas” para regular las “mareas químicas” subyacentes a su depresión. Cree que le ayuda a liberarse de un “estado de ánimo negativo”.
Esto ha provocado diversas respuestas en los medios de comunicación, incluido X (antes Twitter), que van desde el apoyo incondicional a la elección de Musk para el tratamiento hasta acusaciones de abuso de sustancias.
Sin embargo, ¿qué es exactamente la ketamina y qué papel desempeña en el tratamiento de la depresión?
Su primera aplicación fue como forma de anestesia
Se trata de un anestésico disociativo empleado en intervenciones quirúrgicas y para aliviar el dolor.
A determinadas dosis, las personas permanecen despiertas pero experimentan un distanciamiento de su cuerpo. Esta propiedad es beneficiosa para los profesionales sanitarios, ya que les permite comunicarse con los pacientes heridos mientras la droga alivia el dolor sin afectar a la respiración ni al flujo sanguíneo.
Además, la ketamina se utiliza como sedante para animales en medicina veterinaria.
Se compone de dos moléculas, conocidas comúnmente como S-Ketamina y R-Ketamina.
La S-ketamina, o esketamina, es más potente que la R-ketamina y recibió la aprobación en 2019 en los Estados Unidos bajo la marca Spravato para el tratamiento de la depresión severa y prolongada que no responde a al menos otras dos modalidades de tratamiento.
Se considera que la ketamina altera las sustancias químicas cerebrales que influyen en el estado de ánimo. Aunque el mecanismo exacto de acción de la ketamina en el cerebro sigue siendo incierto, los investigadores especulan con que modula los niveles del neurotransmisor glutamato, incidiendo así en los síntomas de la depresión.
¿Cuál fue el proceso de su desarrollo?
Los químicos de la empresa farmacéutica Parke Davis de Michigan (EE.UU.) sintetizaron inicialmente la ketamina, principalmente como anestésico. En 1964, se probó en un grupo de presos de la cárcel de Jackson (Michigan), donde demostró una rápida aparición y unos efectos secundarios mínimos.
A continuación, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. aprobó la ketamina como anestésico general en 1970. Posteriormente, la Organización Mundial de la Salud la incorporó a la lista básica de medicamentos esenciales para los sistemas sanitarios de todo el mundo.
En 1994, después de que los pacientes informaran de una mejoría de los síntomas de depresión tras una intervención quirúrgica con anestesia de ketamina, los investigadores empezaron a investigar los efectos de dosis bajas de ketamina en la depresión.
Los investigadores publicaron los resultados de los ensayos clínicos iniciales en 2000, administrando ketamina intravenosa o una solución salina durante dos días a siete participantes. Al igual que en estudios de casos anteriores, la ketamina mostró un rápido alivio de los síntomas de la depresión, a menudo en cuestión de horas, con efectos que duraban hasta siete días.
Durante las dos últimas décadas, los investigadores han estudiado exhaustivamente los efectos de la ketamina en diversas afecciones como la depresión resistente al tratamiento, el trastorno bipolar, el TEPT, el TOC, los trastornos alimentarios y el tabaquismo, y los resultados han sido principalmente positivos.
Según un estudio realizado en una clínica comunitaria que administraba ketamina por vía intravenosa, la mayoría de los pacientes presentaban una mejoría de los síntomas de la depresión a las ocho semanas de tratamiento.
A pesar de los esfuerzos de los investigadores, los estudios sobre la ketamina en los últimos treinta años han seguido siendo limitados, con sólo 22 estudios en los que participaron 2.336 pacientes en todo el mundo, en contraste con los 1.489 estudios sobre medicamentos contra el cáncer realizados sólo en 2021.
¿Se prescribe la ketamina en Australia?
A pesar de su prometedora eficacia, el mecanismo exacto de la ketamina sigue sin estar claro, lo que limita su disponibilidad a través de los médicos de cabecera para el tratamiento estándar de la depresión en Australia. En su lugar, la utilizan predominantemente clínicas especializadas y centros de investigación.
Sin embargo, su uso clínico se está ampliando. En 2021, la Administración de Productos Terapéuticos de Australia aprobó el aerosol nasal Spravato, que suele administrarse bajo la supervisión de un profesional sanitario, a menudo psiquiatras.
Preocupaciones por el uso no autorizado
La información generalizada sobre muertes asociadas a la ketamina ha aumentado la preocupación por su uso indebido.
Desde los años setenta, los consumidores recreativos han descrito sensaciones de euforia, estados de trance y ensoñación inducidos por la ketamina. Sin embargo, las dosis recreativas suelen superar las prescritas para el tratamiento de la depresión.
Los escasos datos sobre muertes relacionadas con la ketamina suelen vincularlas a accidentes o a la ketamina combinada con otras sustancias. Cabe destacar que no se ha producido ninguna muerte durante el tratamiento.
Reducción del estigma
La depresión es la tercera causa mundial de discapacidad, lo que subraya la necesidad de tratamientos eficaces.
Para tratar la depresión es preferible consultar a un médico que seguir las recomendaciones de Musk sobre el uso de medicamentos.
Sin embargo, la revelación pública por parte de Musk de sus problemas de salud mental y sus experiencias de tratamiento es prometedora para reducir el estigma que rodea a la depresión y promover la búsqueda de ayuda para los problemas de salud mental.
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