Los Jardines Botánicos disminuyen la temperatura de la ciudad en 5 °C

La temperatura global está aumentando, y oficialmente se reconoce que 2023 será el año más caluroso jamás registrado. Un estudio reciente sugiere que incorporar la naturaleza a las zonas urbanas podría mitigar los picos de temperatura durante las olas de calor.
Si resides cerca de regiones boscosas, es probable que sepas que buscar sombra bajo los árboles es una forma eficaz de escapar del calor del mediodía mientras haces senderismo. Aunque la vida en zonas urbanas puede limitar estas oportunidades, incluso una excursión a un parque cercano o a un jardín botánico puede aliviar el calor.
Los efectos refrescantes y la reducción de la temperatura
Efectivamente, un estudio realizado por la Universidad de Surrey, en el Reino Unido, ha revelado que los jardines botánicos tienen el potencial de reducir hasta 5 °C la temperatura del aire en los centros urbanos. Le siguen de cerca los humedales y los jardines de lluvia, que enfrían el aire 4,7 y 4,5 °C respectivamente. Además, los árboles que bordean las calles contribuyen a reducir la temperatura en 3,8 °C, mientras que los parques urbanos consiguen bajar la temperatura del aire en 3,2 °C.

Prashant Kumar et al
“Hace tiempo que sabemos que los espacios verdes y el agua contribuyen a refrescar los entornos urbanos”, declaró el profesor Prashant Kumar, director fundador del Centro Global de Investigación del Aire Limpio de la Universidad de Surrey, así como profesor y catedrático de Calidad del Aire y Salud, y codirector del Instituto para la Sostenibilidad. “Sin embargo, este estudio ofrece la visión más completa hasta la fecha, con explicaciones para tales fenómenos que van desde los árboles que dan sombra a la evaporación del agua que enfría el aire”.
En la investigación se destaca que el 19 de julio de 2022, el Reino Unido experimentó una temperatura del aire récord de 40,3 °C (104,5 °F), con aproximadamente 62.862 muertes atribuidas al calor estival en toda Europa ese mismo año. Además, la ola de calor de 2003 en Europa provocó una pérdida económica de 16.000 millones de euros debido a la sequía y la pérdida de cosechas. El equipo de 29 científicos del Reino Unido, Australia, Brasil, China, Hong Kong y Estados Unidos también hace hincapié en el reconocimiento del IPCC de que “los elementos de infraestructura urbana verde y azul son especialmente eficaces para reducir la temperatura del aire en las ciudades”.
La evaluación de la infraestructura verde urbana
De una amplia colección de más de 27.000 trabajos de investigación, los investigadores seleccionaron meticulosamente 202 para el metaanálisis basados en diversas categorías de infraestructura urbana verde-azul-gris, incluidos parques, proyectos de ingeniería de reverdecimiento, humedales, muros verdes, parques y jardines botánicos.
Las plantas y los árboles contribuyen a reducir el calor disminuyendo la luz solar directa que llega al suelo y emitiendo humedad a la atmósfera. Las masas de agua enfrían su entorno mediante procesos como la evapotranspiración, el sombreado, el efecto albedo, la reposición de las aguas subterráneas y la moderación de la temperatura. Además, pueden funcionar como sumideros de calor, refrescando durante el día y proporcionando calor durante la noche. Los tejados y muros verdes no sólo aíslan los edificios, sino que también minimizan la absorción de calor. Además, la vegetación puede actuar como cortavientos, facilitando la ventilación natural.
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