El descenso del CO2 está relacionado con la glaciación de la Tierra

El descenso del CO2 está relacionado con la glaciación de la Tierra

La autora principal, Adriana Dutkiewicz, señala los depósitos dejados durante la glaciación Sturtian en la cordillera Flinders del norte de Australia.
Profesor Dietmar Müller/Universidad de Sydney

Los geólogos han aportado nuevos datos sobre el sistema natural de regulación de la temperatura de la Tierra. Sugieren que el movimiento de las placas tectónicas, que provocó una disminución de la actividad volcánica, es la causa probable de la grave edad de hielo que transformó el planeta en una enorme esfera cubierta de nieve hace más de 700 millones de años.

En las últimas décadas se ha prestado mucha atención al dióxido de carbono atmosférico. Al ser el gas de efecto invernadero más abundante en nuestra atmósfera, sus emisiones antropogénicas han provocado un aumento sustancial y relativamente rápido de las temperaturas globales.

Mientras que la preocupación actual se centra en el exceso de CO2 que calienta nuestra atmósfera, los geólogos proponen que hace millones de años, una deficiencia de este gas tuvo el efecto contrario. En un artículo publicado en la revista Geology, investigadores de la Universidad de Sydney y la Universidad de Adelaida explican que hace unos 700 millones de años el antiguo supercontinente Rodina empezó a fracturarse, generando una nueva corteza oceánica que frenó la liberación de CO2 de los volcanes submarinos.

Meteorización volcánica en Canadá

Al mismo tiempo, una importante masa de rocas volcánicas de silicato en lo que hoy es Canadá se meteorizó, secuestrando aún más CO2 del aire. Según los investigadores, estos procesos combinados redujeron los niveles atmosféricos de CO2 por debajo de 200 partes por millón -la mitad de las concentraciones actuales-, lo que provocó la glaciación de Sturtian, una era glacial de 57 millones de años caracterizada como “el intervalo más extremo de clima glacial de la historia de la Tierra”, según el estudio.

Hace aproximadamente una década, otro grupo de científicos propuso que la glaciación esturciana se debió a la actividad volcánica. Sin embargo, los investigadores de Harvard sugirieron entonces que el enfriamiento se debió principalmente a los aerosoles expulsados a la atmósfera por los volcanes, y no a la disminución de la actividad volcánica.

Confirmando la hipótesis, el comienzo de esta edad de hielo se produjo desprovisto de cualquier forma de vida orgánica en la Tierra, lo que indica que sólo los procesos geológicos podrían haber influido en los niveles atmosféricos de carbono.

“La geología gobernó el clima durante este periodo”, explicó Dietmar Müller, coautor del estudio de la Universidad de Sidney. “Proponemos que la edad de hielo esturtiana fue instigada por un doble efecto: una reorganización en la tectónica de placas minimizó la desgasificación volcánica, mientras que, simultáneamente, una provincia volcánica de Canadá comenzó a meteorizarse, absorbiendo CO2 atmosférico”.

Pistas geológicas sobre el clima futuro

Estos descubrimientos, según los geólogos, pueden dar pistas sobre futuros cambios de temperatura en la Tierra. Las tendencias actuales muestran que el aumento de las colisiones continentales está frenando de nuevo las emisiones de CO2 de origen volcánico, lo que podría conducir al planeta hacia otra edad de hielo en un futuro lejano. Sin embargo, esta trayectoria se desarrollaría a lo largo de millones de años, en claro contraste con los rápidos cambios climáticos impulsados por las actividades humanas que se observan en la actualidad.

“Independientemente de los escenarios futuros, es crucial reconocer que las transformaciones geológicas del clima, como la que se examina aquí, se producen a un ritmo extremadamente gradual”, subrayó Adriana Dutkiewicz, autora principal del estudio de la Universidad de Sydney. “La NASA informa de que el cambio climático inducido por el hombre se está produciendo diez veces más rápido que los ritmos históricos”.


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