Descubriendo remedios naturales: La cáscara de sauce como medicamento antivírico
Ante el impacto de la pandemia de COVID-19 en la salud mundial y en la sociedad, los investigadores buscan activamente nuevos medicamentos antivirales para prevenir la reaparición de este tipo de crisis. Resulta sorprendente que una solución prometedora haya surgido de una fuente inesperada: la corteza del sauce.
Inspirándose en la naturaleza
Aunque la expresión “descubrimiento de fármacos” suele evocar imágenes de laboratorios punteros y compuestos sintéticos, muchos avances tienen sus raíces en el mundo natural. Una parte significativa de los medicamentos aprobados desde enero de 1981 hasta septiembre de 2019, más del 40%, se originó a partir de productos naturales.
Así por ejemplo, la corteza de sauce, un conocido remedio medicinal natural utilizado desde hace siglos para aliviar el quebranto y la inflamación, debe sus propiedades antiinflamatorias a un compuesto llamado salicina, que fue fundamental en el desarrollo de la aspirina.
Potencial antivírico ampliado
En investigaciones anteriores se había revelado la eficacia del extracto de corteza de sauce contra los enterovirus, un hallazgo sustancial dada la ausencia de fármacos clínicamente aprobados dirigidos a este grupo vírico.
En un reciente estudio, los científicos han desvelado las aplicaciones antivirales más amplias del extracto de corteza de sauce, ampliando su alcance a virus con estructuras diversas.
Desvelando el respaldo científico
Para sus experimentos, el equipo de investigadores preparó un extracto de corteza de sauce cultivado comercialmente, moliéndolo, sumergiéndolo en agua caliente y filtrando la solución resultante. Posteriormente, esta solución se introdujo en células infectadas con Coxsackievirus A, Coxsackievirus B, coronavirus estacionales y SARS-CoV-2. Los investigadores siguieron de cerca la acción del extracto en las células infectadas, evaluando su capacidad para inhibir la actividad viral.
Los resultados indicaron que el extracto de sauce presentaba efectos antivirales eficaces sobre todos los virus probados, actuando sobre sus superficies para inhibir la infección. En particular, el mecanismo de acción variaba en función de la estructura del virus.
Mecanismos distintos contra diferentes virus
El estudio reveló que el extracto de corteza de sauce tenía acciones únicas contra distintos virus. Por ejemplo, los coronavirus con envolturas protectoras que rodeaban su material genético parecían desintegrarse al entrar en contacto con el extracto. En cambio, los virus sin envoltura quedaban “bloqueados”, lo que impedía su reproducción.
Varpu Marjomäki, autor principal del estudio, destacó estos resultados: “Los extractos actuaron a través de mecanismos distintos contra virus diferentes, pero los extractos fueron igualmente eficaces para inhibir los virus con envoltura y los que no la tenían”.
Investigación en curso para futuras soluciones
Además de la eficacia antiviral, el estudio profundizó en la composición química del extracto para identificar los compuestos específicos responsables de sus propiedades antivirales. Aunque no se obtuvieron respuestas claras, este estudio allana el camino para futuras investigaciones.
Marjomäki subrayó la importancia del trabajo en curso: “Actualmente continuamos con los fraccionamientos y la identificación de moléculas bioactivas a partir de extractos de corteza de sauce. Así obtendremos una serie de moléculas puras identificadas que podremos estudiar con más detalle. Además, estudiaremos un mayor número de virus con componentes purificados. Los componentes purificados nos darán mejores oportunidades de estudiar sus mecanismos de acción”.
Una estrategia prometedora para futuros brotes víricos
Este estudio y las próximas investigaciones están preparados para desempeñar un papel fundamental en nuestros esfuerzos por combatir futuros brotes víricos. Marjomäki subrayó la necesidad de contar con herramientas versátiles y eficaces para hacer frente a las amenazas víricas en la vida cotidiana, reconociendo que, aunque las vacunas son cruciales, puede que no aborden las cepas víricas emergentes con suficiente antelación para ser plenamente eficaces.
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