El revolucionario viaje supersónico se presenta en tiempos difíciles

El revolucionario viaje supersónico se presenta en tiempos difíciles

Aunque el prototipo XB-1 no se caracterizará por su silencio, utilizará motores militares GE J85-15 de eficacia probada, que datan de los años 50 por su fiabilidad y facilidad de mantenimiento. Sin embargo, las pruebas de este avión tendrán lugar en las extensiones abiertas del desierto de California, donde los niveles de ruido no supondrán un problema. Fotografía: Nathan Leach-Proffer.


Durante un año ensombrecido por la pandemia mundial, la empresa de aviación Boom Supersonic, con sede en Denver, se atreve a revelar su prototipo a subescala de avión comercial de alta velocidad.

Denominado XB-1, este vehículo de pruebas de 71 pies de largo está diseñado para validar la tecnología y el diseño del ambicioso proyecto de Boom, el Overture, un avión de pasajeros de 200 millones de dólares capaz de transportar 55 pasajeros a Mach 2,2.

Frente a la actual crisis económica y sanitaria, Boom Supersonic se mantiene firme en su idea de que los viajes supersónicos pueden ayudar a satisfacer la necesidad humana de conectividad, especialmente en tiempos marcados por la ausencia de interacciones personales.

Desafíos futuros: Financiación e impacto medioambiental


A pesar del optimismo de Boom y de las inversiones de actores clave como Japan Airlines y Virgin Group, la financiación sustancial sigue siendo un obstáculo importante, estimado entre 6.000 y 8.000 millones de dólares.

Por otra parte, persiste la preocupación por el impacto medioambiental y la eficiencia de los viajes supersónicos. La promesa de Boom de ofrecer tarifas asequibles y vuelos neutros en carbono con su prototipo XB-1 suscita escepticismo, sobre todo en lo que respecta a la huella medioambiental a largo plazo de Overture.

El demostrador XB-1 presentado la semana pasada será neutro en carbono, gracias a su colaboración con el fabricante de combustibles sostenibles Prometheus Fuels. Crédito: BOOM

El desafío del estampido sónico y los materiales


Las pruebas de vuelo del XB-1 pondrán de manifiesto la eficacia de las soluciones de ingeniería a los retos supersónicos, como contrarrestar la tristemente célebre estampida sónica, optimizar la aerodinámica para la estabilidad y acomodar el potencial Mach tuck.

Materiales como la fibra de carbono y el Ultem 9085 se aprovechan para soportar condiciones extremas, ofreciendo posibles ventajas de ahorro de costes y tiempo.

La pandemia mundial como catalizador

Boom pretende hacer más atractivos los viajes supersónicos tras la pandemia integrando en sus aviones tecnologías sin contacto y mejores medidas de seguridad para los pasajeros.

Aunque el sector aéreo se recupera lentamente, Blake Scholl, consejero delegado de Boom, ve en la pandemia una oportunidad para replantearse el futuro del transporte aéreo y crear una experiencia más segura y eficiente.

Una visión de futuro

Mientras Boom Supersonic avanza con el XB-1, se está trabajando en el diseño y la producción del Overture. La promesa de reducir a la mitad el tiempo de viaje en rutas importantes entre ciudades ha despertado el interés de las compañías aéreas.

Este innovador avión tiene un atractivo potencial que va más allá de las aerolíneas comerciales, con conversaciones con las Fuerzas Aéreas de EE.UU. sobre las posibilidades de transporte aéreo de ejecutivos.

En conclusión, el Boom Supersonic se enfrenta a retos considerables, pero aún debe cumplir su misión de remodelar el transporte aéreo para mejor.


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