El Consumo De Tabaco Y Vapor Se Asocia A Problemas Oculares Entre Los Jóvenes

Recientemente, un estudio ha establecido una conexión entre el consumo de cigarrillos y cigarrillos electrónicos en adolescentes y adultos jóvenes, y la frecuencia y gravedad de los trastornos oculares declarados por este grupo. Los investigadores sugieren que los profesionales sanitarios utilicen estos resultados para informar a fumadores y vapeadores sobre los riesgos potenciales para su salud ocular.
Aunque los riesgos para la salud relacionados con el consumo de cigarrillos convencionales están ampliamente documentados, los riesgos asociados a los cigarrillos electrónicos o e-cigarrillos, comúnmente conocidos como vaping, son actualmente objeto de examen, sobre todo en lo que respecta a los jóvenes.
El aumento de los cigarrillos electrónicos entre los jóvenes y sus implicaciones para la salud
A partir de 2014, los cigarrillos electrónicos se han convertido en el producto del tabaco más extendido entre los jóvenes de Estados Unidos. El consumo de cigarrillos electrónicos ya se ha asociado a un aumento de la presión arterial, de la frecuencia cardiaca, de la resistencia del aire pulmonar y de las respuestas del sistema inmunitario. Los consumidores pueden optar por los cigarrillos tradicionales o los cigarrillos electrónicos, y algunos utilizan ambos.
Unos investigadores de la Universidad McGill de Canadá optaron por investigar un aspecto relativamente inexplorado: la frecuencia y gravedad de los síntomas relacionados con los ojos que declaran los adolescentes y adultos jóvenes consumidores de cigarrillos y cigarrillos electrónicos.
Métodos de selección de participantes y recogida de datos en el estudio
Participaron 4.351 individuos de entre 13 y 24 años de Estados Unidos. Grundtvig se clasificó a los participantes en función de su consumo de cigarrillos, cigarrillos electrónicos o ambos. Se les interrogó sobre si habían probado cigarrillos electrónicos o cigarrillos, aunque sólo fuera una calada (lo que se conoce como “consumidores habituales”). Entre los usuarios de alguna vez, se les preguntó además si habían utilizado estos productos en los últimos 30 días (“usuarios de los últimos 30 días”). Posteriormente, se preguntó a los consumidores de los últimos 30 días si habían consumido estos productos en los últimos siete días (“consumidores de los últimos siete días”). Se hicieron preguntas similares sobre el consumo de otros combustibles, como cigarrillos, puros/cigarrillos y cannabis fumado.
Valoración de la salud ocular y evaluación de los síntomas de los participantes en el estudio
Los participantes también tuvieron que evaluar su vista y la frecuencia y gravedad de diez síntomas relacionados con los ojos: molestias oculares, dolor/dolor, quemazón/picazón, picor, enrojecimiento, sequedad/sensación de arenilla, deslumbramiento/sensibilidad a la luz, visión borrosa, cansancio/tensión ocular y dolores de cabeza.
Entre los 4.351 participantes, el 50,2% había utilizado cigarrillos electrónicos y el 36,5% había fumado cigarrillos al menos una vez en su vida (“usuarios alguna vez”). De los 2.183 individuos que habían consumido cigarrillos electrónicos alguna vez, el 55,9% también consumía cigarrillos tradicionales, lo que les convierte en “consumidores duales”. Entre los 1.092 individuos que habían consumido cigarrillos electrónicos en los últimos 30 días, el 44,3% fueron clasificados como usuarios duales.
Entre los 919 consumidores de los últimos siete días, el 45,8% eran consumidores duales. En general, el 54,8% de todos los participantes había consumido otras sustancias combustibles al menos una vez en su vida.
Después de tener en cuenta los factores sociodemográficos, el uso de lentes de contacto y el consumo de otras sustancias combustibles, los individuos que habían consumido cigarrillos solos, al menos una vez en su vida, eran más propensos a experimentar sensaciones más pronunciadas de ardor/picazón en los ojos y visión borrosa en comparación con todos los demás participantes.
Del mismo modo, estos individuos también eran más propensos a experimentar con mayor frecuencia sensaciones de quemazón/escozor y una sensación de sequedad/rugosidad en comparación con el resto.
Entre quienes sólo habían consumido cigarrillos en los últimos 30 días, había una mayor probabilidad de experimentar una visión borrosa más grave y frecuente en comparación con el resto de participantes. Además, los individuos que sólo habían consumido cigarrillos en los últimos siete días tenían una mayor probabilidad de experimentar una visión borrosa más grave en comparación con el resto y también eran más propensos a tener dolor/dolor y visión borrosa con mayor frecuencia.
Los usuarios duales experimentan síntomas oculares más graves, como sequedad y visión borrosa, en comparación con otros participantes
Entre los usuarios duales (aquellos que habían consumido cigarrillos electrónicos y cigarrillos al menos una vez en su vida), entre el 1,1% y el 3,9% declararon síntomas oculares de graves a muy graves, y entre el 0,9% y el 4,3% declararon experimentar síntomas diarios. En comparación con el resto de participantes, estos consumidores duales tenían una mayor probabilidad de experimentar sequedad/sensación de arenilla y visión borrosa más graves.
Los consumidores duales durante los últimos 30 días (los que habían consumido cigarrillos electrónicos y cigarrillos en los últimos 30 días) tenían una mayor probabilidad de experimentar molestias oculares más graves y frecuentes, dolor/dolor, quemazón/picazón, enrojecimiento, sequedad/sensación de picor, deslumbramiento/sensibilidad a la luz, visión borrosa y dolores de cabeza en comparación con el resto de participantes.
Asimismo, los consumidores de duales durante los últimos siete días tenían una mayor probabilidad de experimentar molestias oculares más graves y frecuentes, dolor/dolor, quemazón/escozor, picor, enrojecimiento, sequedad/sensibilidad a la luz, deslumbramiento/sensibilidad a la luz, visión borrosa, dolores de cabeza y cansancio/tensión ocular en comparación con el resto de participantes.
Mayor riesgo de síntomas oculares en usuarios duales, independientemente de la frecuencia de uso: Una hipótesis del estrés oxidativo como factor común
Estos investigadores sugieren que sus hallazgos indican un mayor riesgo de síntomas oculares entre los usuarios duales, independientemente de la frecuencia de consumo de cigarrillos y cigarrillos electrónicos. Los investigadores proponen que el estrés oxidativo, que puede provocar el estrechamiento de los vasos sanguíneos (vasoconstricción) en los ojos, podría ser una causa potencial de problemas oculares tanto en los consumidores de cigarrillos como de cigarrillos electrónicos.
Entre las limitaciones del estudio se encuentra la imposibilidad de equiparar directamente el número de cigarrillos fumados con la dosis de cigarrillos electrónicos, lo que impide comparar el consumo leve, moderado e intenso de ambos productos. Por otra parte, el estudio no establece una relación causal entre el consumo de cigarrillos y cigarrillos electrónicos y los síntomas oculares. No obstante, los investigadores consideran valiosos los resultados del estudio.
No obstante, subrayan la necesidad de realizar más estudios a largo plazo para confirmar sus resultados.
Destacaron que estos hallazgos ofrecen una motivación adicional para que los profesionales sanitarios evalúen, aconsejen y proporcionen tratamiento a todas las personas que consumen productos del tabaco, con el objetivo de prevenir y mitigar los síntomas relacionados con los ojos. Se recomienda que los profesionales sanitarios pregunten a todos los pacientes sobre el consumo de productos que contienen nicotina y les ofrezcan orientación e intervenciones para ayudarles a mitigar los problemas oftalmológicos.
Read the original article on: New Atlas
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