El Principal Adversario de la Calidad del Sueño en los Niños en Edad Escolar: Pantallas electrónicas

El Principal Adversario de la Calidad del Sueño en los Niños en Edad Escolar: Pantallas electrónicas

Crédito: Dominio público

Según una reciente encuesta realizada por la Academia Americana de Medicina del Sueño (AASM), los videojuegos y las redes sociales son los causantes de que los niños en edad escolar permanezcan despiertos por la noche.

No obstante, también hay otras actividades más constructivas, como los deberes y los compromisos extraescolares, que pueden suponer un reto a la hora de intentar establecer una rutina de sueño saludable a principios del curso escolar.

La Importancia de un Sueño Saludable para los Niños

La doctora Anne Marie Morse, médico especialista en sueño pediátrico y portavoz de la AASM, hizo hincapié en la importancia de un sueño adecuado para la salud y el bienestar general del niño. Destacó que un sueño saludable mejora el aspecto, el estado de ánimo y el comportamiento, lo que permite a los niños mantenerse concentrados y alerta tanto en el aula como en las actividades extraescolares.

Según un estudio realizado por la AASM, la mitad de los padres atribuyen las interrupciones del sueño de sus hijos a los videojuegos, mientras que el 44% culpa a las redes sociales, el 34% apunta a los deberes y el 28% menciona los compromisos extraescolares.

Desde la AASM ofrecen algunas recomendaciones para mitigar estas interrupciones:

Hay que evitar el consumo de cafeína en forma de refrescos, café o bebidas energéticas después de la escuela, ya que puede interferir con conciliar el sueño por la noche.

Hay que limitar el tiempo de pantalla antes de acostarse; anime a su hijo a desconectarse de los dispositivos electrónicos entre 30 y 60 minutos antes de dormir para favorecer la relajación.

Guarde los dispositivos electrónicos en otra habitación, no en el dormitorio, para reducir la tentación. Considere la posibilidad de utilizar un despertador en lugar del teléfono para despertarse.

Establezca y siga una rutina nocturna relajante, que puede incluir actividades como escribir un diario, leer o darse un baño o una ducha caliente.

Mantener un ambiente tranquilo y fresco en el dormitorio.

Asegurarse de que los niños de entre 6 y 12 años duerman entre nueve y 12 horas cada noche, mientras que los adolescentes deben procurar descansar entre ocho y 10 horas.

Utilice la calculadora online de la AASM para determinar la hora de acostarse adecuada para su hijo o adolescente.



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Trad more: Benefits of Sleeping in Complete Darkness

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