Los Niños Menores De 2 Años De Las Zonas Rurales Consumen Mucha Sal Y Azúcar
Un estudio realizado en las zonas rurales de Pensilvania, en el que participaron más de 10.000 niños, ha revelado que un número significativo de ellos fueron introducidos en el consumo de alimentos con alto contenido en azúcar y sal durante sus primeros años de vida.
Más de la mitad (53%) de los niños incluidos en el estudio de la zona rural de Pensilvania recibieron carnes con alto contenido en sodio, como perritos calientes, antes de los dos años. Además, el 37% recibió tentempiés salados, como patatas fritas, y alrededor de un tercio (34%) recibió pasteles, galletas o pudding antes de cumplir los dos años. El estudio también descubrió que a más de una cuarta parte (27%) de los bebés se les daba zumo antes de su primer cumpleaños.
Las preocupaciones de la doctora Carolyn F. McCabe
Carolyn F. McCabe, Ph.D., científica del Departamento de Ciencias de la Salud de la Población y del Centro de Investigación de la Obesidad y el Metabolismo de Geisinger, expresó su preocupación por estos resultados, ya que estos alimentos no son recomendables para los niños pequeños. La exposición temprana a alimentos y bebidas con alto contenido en azúcar, grasa y sodio puede tener efectos perjudiciales para el crecimiento y el desarrollo saludables de los bebés y los niños.
Las conclusiones del estudio se presentaron en NUTRITION 2023, la reunión anual de la Sociedad Americana de Nutrición celebrada en Boston del 22 al 25 de julio.
Las directrices dietéticas actuales de EE.UU. aconsejan esperar al menos hasta el año de edad para introducir los zumos 100% de fruta o verdura, y recomiendan a las familias evitar los alimentos y bebidas con azúcares añadidos y limitar los ricos en sodio para los niños menores de los dos años. Estas directrices pretenden reducir el peligro de sobrepeso y obesidad, diabetes, asma y otras enfermedades crónicas.
Reflexiones de expertos y de la doctora Carolyn F. McCabe
Los especialistas advierten de que exponer a los niños pequeños a alimentos excesivamente dulces o salados puede moldear sus preferencias gustativas y dar lugar a hábitos alimentarios poco saludables a largo plazo. Los primeros años de vida son cruciales para el establecimiento de los hábitos alimentarios y las preferencias alimentarias, y estos hábitos pueden persistir a medida que los niños crecen, según McCabe. Es importante garantizar que los lactantes y los niños pequeños reciban los alimentos saludables necesarios para una nutrición adecuada, sobre todo teniendo en cuenta sus pequeños estómagos.
Los patrones dietéticos y las prácticas alimentarias tempranas entre los niños de zonas rurales en Geisinger
El trabajo analizó los cuestionarios de 10.614 niños de hasta 26 meses que visitaron Geisinger, un sistema de salud que presta servicios rurales en Pensilvania, entre 2016 y 2020. Además de la introducción temprana de alimentos con alto contenido de azúcar, grasa y sodio, el estudio también reveló que menos de la mitad (46%) de los bebés fueron alimentados exclusivamente con leche humana y / o fórmula durante los primeros seis meses de vida, según lo recomendado por las pautas dietéticas. Además, el 29% de los niños recibía cereales azucarados y uno de cada 10 bebidas azucaradas antes de los dos años.
La población infantil rural se enfrenta a diversas disparidades sanitarias y socioeconómicas: uno de cada cinco niños vive en la pobreza y tiene un 25% más de probabilidades de padecer obesidad que los niños de zonas no rurales.
De acuerdo con McCabe, estas disparidades ponen de relieve la importancia de concienciar a las familias rurales sobre las directrices dietéticas para los niños y proporcionarles los recursos necesarios para seguirlas.
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