Un diente bioingenierizado crece en su lugar, pareciéndose a uno natural en apariencia y sensación

Un diente bioingenierizado crece en su lugar, pareciéndose a uno natural en apariencia y sensación

Image Credits: New Atlas

Los implantes dentales pueden parecerse a los dientes reales, pero no son verdaderos reemplazos en términos de estructura o función. Ahora, investigadores han creado un nuevo implante revolucionario que se integra con el tejido gingival y se conecta con los nervios existentes, imitando de forma muy cercana la apariencia y el rendimiento de un diente natural. Aún mejor: el procedimiento es más sencillo y menos invasivo—no se requiere perforación del hueso.

Investigadores de la Facultad de Medicina Dental y la Facultad de Medicina de la Universidad de Tufts han desarrollado un llamado implante “inteligente”: un diente artificial con un recubrimiento exterior biodegradable que contiene células madre y una proteína especializada diseñada para inducir a esas células a desarrollarse en tejido nervioso.

La falta de retroalimentación sensorial distingue a los implantes de los dientes naturales

“El tejido blando lleno de nervios conecta los dientes naturales con el hueso maxilar, permitiéndonos sentir presión y textura, y ayudándonos a regular la masticación y el habla,” explicó el autor principal Jake Jinkun Chen, profesor de periodoncia en la Facultad de Medicina Dental. “Los implantes tradicionales no proporcionan ese tipo de retroalimentación sensorial.”

Los implantes convencionales consisten en coronas cerámicas unidas a postes de titanio en forma de tornillo incrustados en el hueso maxilar. Aunque están diseñados para reemplazos dentales a largo plazo, el procedimiento puede causar traumatismos localizados—como daño a los nervios—y los implantes siempre se sentirán artificiales en comparación con los dientes reales.

Image Credits:Study co-authors Subhashis Ghosh, Jake Jinkun Chen, and Siddhartha Das (from left)
Jenna Schad

Esta nueva tecnología también evita el complejo proceso quirúrgico típico de los implantes tradicionales. Inicialmente más pequeño que el diente que reemplaza, el implante cuenta con un recubrimiento de nanofibras de caucho que se expanden a medida que el material se degrada, anclando el implante dentro del tejido blando del alvéolo en lugar del hueso. Con el tiempo, crece hasta ocupar completamente el espacio.

La integración con tejido blando marca un cambio respecto a la fusión ósea tradicional

“Las imágenes mostraron un espacio claro entre el implante y el hueso, lo que indica que la integración ocurrió a través del tejido blando y no mediante la fusión ósea habitual”, señaló Chen.

A medida que el cuerpo se cura, el implante se reconecta activamente con los nervios cercanos, restaurando la señalización entre la boca y el cerebro que normalmente se pierde tras la extracción de un diente natural. Esto permite que el diente artificial imite a los reales, detectando sensaciones como textura y temperatura, y contribuyendo al habla.

Un avance con potencial más allá de la odontología

“Este nuevo implante, utilizado con un procedimiento mínimamente invasivo, restablece activamente las conexiones nerviosas, permitiéndole ‘comunicarse’ con el cerebro de forma similar a un diente natural”, dijo Chen. “Este avance también podría revolucionar otros tipos de implantes óseos, incluidos los usados en reemplazos de cadera o reparaciones de fracturas”.

Aunque aún se encuentra en una etapa inicial de desarrollo, el implante ha sido probado con éxito en roedores, donde demostró ser biocompatible y funcionar como un diente natural seis semanas después de la cirugía. El siguiente paso para los investigadores es estudiar la actividad cerebral de los roedores para determinar cuán eficazmente se integran las nuevas conexiones nerviosas del implante con las vías neuronales existentes.

Las fases futuras incluirán pruebas en modelos animales más grandes, seguidas de ensayos clínicos en humanos.

A pesar de algunos avances en regeneración ósea—particularmente en Japón—los científicos aún no han encontrado una forma de que los humanos vuelvan a hacer crecer dientes perdidos o extraídos de manera natural.


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