El robot fumigador reduce las emisiones y el uso de herbicidas

La fumigación de huertos y viñedos no es respetuosa con el medio ambiente, ya que los tractores emiten gases de escape al aplicar herbicidas y pesticidas. Este problema fue una de las principales motivaciones para desarrollar el robot eléctrico y autónomo Prospr.

Creado por la empresa neozelandesa Robotics Plus, este vehículo robótico con tracción a las cuatro ruedas se presentó el pasado septiembre en la feria de robótica agrícola FIRA de California y ya se utiliza comercialmente en Nueva Zelanda, Australia y Estados Unidos.

El robot incluye varias características, como un depósito de pulverización rellenable, varios ventiladores de pulverización, un generador diésel, un paquete de baterías y cuatro neumáticos de tacos, cada uno accionado por su propio motor eléctrico.

Gestión eficiente de la energía para tareas de pulverización

Para tareas de pulverización más cortas, Prospr puede funcionar únicamente con la batería. Para trabajos más largos, el generador se activa para producir electricidad, lo que permite al robot funcionar todo el día sin necesidad de recargar o repostar. En consecuencia, se dice que Prospr consume hasta un 72% menos de combustible que un tractor diésel convencional que realice el mismo trabajo.

Sistema de navegación GPS y detección de obstáculos

Mediante GPS, el robot sube y baja por hileras de viñas o árboles, rociando los cultivos a ambos lados mientras se desplaza. Emplea una combinación de sensores LiDAR y cámaras para detectar obstáculos, reduciendo la velocidad o deteniéndose cuando es necesario.

Además, Prospr cuenta con un parachoques delantero sensible a la presión que detiene el robot si encuentra una resistencia significativa. En caso de emergencia, también hay un botón de parada de emergencia en el vehículo.

Al final de cada fila, un mecanismo de dirección patentado permite al robot pivotar sobre su eje trasero, minimizando su radio de giro para una transición más suave a la siguiente fila.

Aplicación de pulverización personalizable y supervisión remota

Los usuarios pueden intercambiar varios números y tipos de ventiladores de pulverización según sea necesario y programar el robot para que aplique diferentes cantidades de herbicida o pesticida en zonas específicas del huerto o viñedo, reduciendo así el uso de productos químicos. También pueden seguir el progreso de varios robots Prospr a través de un panel de control en su ordenador portátil o tableta e incluso tomar el control manual si es necesario.

Si desea ver el robot en acción, volverá a exhibirse esta semana en la feria FIRA de Sacramento, con sus capacidades demostradas en el vídeo adjunto.

Prospr no es el único robot diseñado para cuidar viñedos o huertos. Hay varios más en fase de desarrollo, mientras que el Slopehelper, de diseño esloveno, y el Herbicide GUSS, de mayor tamaño, ya se comercializan.

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