La situación del ADN puede influir en la investigación de la escena del crimen

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Si alguna vez has visto CSI, sabrás que los sospechosos suelen dejar rastros incriminatorios de ADN en la escena del crimen. Sin embargo, un estudio reciente sugiere que la cantidad de este material genético también podría indicar la culpabilidad o inocencia de una persona.
El papel del ADN táctil en el lugar del delito
Aunque normalmente pensamos que el ADN del lugar del delito procede de fluidos corporales como la sangre y la saliva, una gran parte consiste en células cutáneas desprendidas que se transfieren a los objetos que toca una persona. Nos referimos a este material como «ADN táctil».
Se podría suponer que una mayor cantidad de ADN táctil en el lugar del delito indica una mayor probabilidad de implicación de la persona en el delito. Sin embargo, una investigación de la Universidad Flinders de Australia demuestra que no es necesariamente así.
Dirigidos por el profesor Adrian Linacre, los científicos forenses hicieron que 100 voluntarios de distintas edades y sexos presionaran con ambos pulgares sobre portaobjetos de vidrio a intervalos cronometrados (hasta tres horas) después de haberse lavado las manos inicialmente.
Recogida y análisis de muestras de células cutáneas
Al presionar los pulgares sobre el cristal, cada persona dejaba algunas células cutáneas. Los investigadores tomaron tres muestras de cada pulgar en cada intervalo, y cada voluntario realizó la prueba una vez al día durante tres días consecutivos. Aplicando colorante a las muestras, los investigadores contaron el número de células que cada persona dejaba en el portaobjetos durante cada prueba.
Comprobaron que 98 de cada 100 participantes dejaban sistemáticamente aproximadamente el mismo número de células en el cristal en cada intervalo y cada día.
Clasificación de los voluntarios en categorías de pérdida de células
Los científicos clasificaron a los voluntarios en cinco categorías de excreción celular: ligera, intermedia-ligera, intermedia, fuerte-intermedia y fuerte. Esta clasificación más precisa es más detallada que la de un estudio realizado en 2022 con sólo 11 sujetos, a los que se clasificó en categorías de excreción celular baja, intermedia y alta.
Con estos resultados, los abogados defensores podrían argumentar que la gran cantidad de ADN de su cliente en la escena del crimen se debe a que el cliente tiene una gran dispersión.
También podrían argumentar que el cliente no pudo haber estado en el lugar del delito durante el tiempo declarado por la fiscalía, ya que se habría dejado más o menos ADN. Además, si la coincidencia de ADN es incierta, la cantidad podría reforzar o debilitar su conexión con el individuo.
Dependiendo del tipo de «excretor» que sea una persona, la confirmación de su estado de excreción puede ayudar a los investigadores a comprender la probabilidad de que el ADN de un individuo se transfiera a un objeto a través del contacto con las manos, afirma Linacre. «Esta información puede utilizarse en un cociente de probabilidades para evaluar la probabilidad de encontrar el ADN de una persona en un objeto».
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