El cerebro conserva tres copias de cada recuerdo

El cerebro conserva tres copias de cada recuerdo

This generative image illustrates the discovery that the brain stores memories in three parallel copies

Al igual que un sistema informático con redundancias incorporadas, un estudio ha descubierto que el cerebro utiliza tres conjuntos distintos de neuronas para almacenar un solo recuerdo. Este hallazgo podría ayudar a aliviar los recuerdos dolorosos de quienes han sufrido traumas.

Investigadores del Biozentrum de la Universidad de Basilea tomaron imágenes del cerebro de ratones para observar la formación de la memoria. Descubrieron que la formación de un nuevo recuerdo implica la activación de tres conjuntos diferentes de neuronas.

El primero, las neuronas tempranas, se desarrolla durante el crecimiento fetal. El segundo, las neuronas tardías, aparecen en una fase tardía del desarrollo embrionario. El tercer conjunto está formado por neuronas que se forman a mitad del desarrollo fetal.

El estudio de imagen demostró que los recuerdos almacenados en las neuronas tempranas son inicialmente difíciles de recuperar, pero se refuerzan con el tiempo.

La estabilidad de la memoria varía

En cambio, los recuerdos almacenados en las neuronas tardías son inicialmente muy fuertes, pero se debilitan gradualmente y acaban siendo inaccesibles. Sin embargo, los recuerdos almacenados en las neuronas nacidas en la madurez mostraron mayor estabilidad que los de cualquiera de los otros dos grupos de neuronas.

This cross-section of a mouse’s hippocampus shows the early-born neurons in magenta, which are responsible for creating a long-lasting copy of a memory
University of Basel, Biozentrum

Flavio Donato destaca el doble reto del cerebro con la memoria

«El reto del cerebro con la memoria es bastante notable», afirma Flavio Donato, jefe del grupo de investigación del Biozentrum. «Por un lado, necesita retener acontecimientos pasados para ayudarnos a entender nuestro mundo. Por otro, debe adaptarse a los cambios en curso, lo que requiere que nuestros recuerdos se ajusten para que podamos tomar decisiones futuras adecuadas».

Con sus nuevos conocimientos, los investigadores profundizaron en cómo se forman los recuerdos y se accede a ellos. Aunque el estudio se llevó a cabo en ratones, que se utilizan con frecuencia en neurociencia debido a sus tipos de células corticales similares a las humanas (75 en total), los hallazgos son específicos de los ratones en esta fase.

Los investigadores creen que sus hallazgos podrían tener implicaciones para el tratamiento de personas afectadas por sucesos traumáticos. Su trabajo sugiere que podría ser posible alterar los recuerdos en el cerebro. Por ejemplo, si un recuerdo es aún reciente y reside en las neuronas de nacimiento tardío, podría ser posible modificarlo antes de que se transfiera a las neuronas de nacimiento medio y temprano para su almacenamiento a largo plazo.

Sin embargo, una vez que el recuerdo se ha establecido en las neuronas tardías, modificarlo resulta cada vez más difícil. Esencialmente, cuanto más tiempo lleva almacenada una memoria, más difícil es modificarla.

Vilde Kveim, autor principal del estudio, señala: «La naturaleza dinámica del almacenamiento de memoria en el cerebro pone de relieve su plasticidad, que sustenta su vasta capacidad de memoria».

Comprender esta plasticidad podría ayudar a los científicos a recuperar recuerdos que creían perdidos o a reducir los recuerdos intrusivos y dolorosos que perturban la vida cotidiana.


Read the original article on: New Atlas

Read more: How to Improve Focus and Attention: Insights from Neurobiology

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