El compuesto antienvejecimiento rejuvenece eficazmente los indicadores de juventud
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En estudios preclínicos, una pequeña molécula estimuló con éxito la regeneración neuronal, redujo la inflamación y mejoró la memoria, la velocidad, la coordinación, la fuerza de agarre y otros factores. Estos resultados son muy prometedores para el envejecimiento y las enfermedades asociadas.
Investigadores del Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas investigaron la transcriptasa inversa telomerasa (TERT), una enzima crucial para sintetizar y alargar los telómeros, las tapas protectoras de los extremos de los cromosomas esenciales para la división celular. Los niveles de TERT disminuyen con la edad, lo que motivó su estudio.
He aquí una paráfrasis del pasaje:
Unos niveles insuficientes de TERT pueden provocar el acortamiento o la alteración de los telómeros, desencadenando un proceso que daña continuamente el ADN. Este daño hace que las células liberen compuestos inflamatorios, lo que contribuye al envejecimiento, al daño tisular y, potencialmente, al cáncer.
Para solucionar este problema, investigadores del Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas analizaron más de 650.000 compuestos hasta identificar uno capaz de reactivar TERT en ratones de edad equivalente a 75 años humanos.
Tras administrar este compuesto activador de TERT (TAC) durante seis meses, los ratones mostraron un crecimiento de nuevas neuronas en el hipocampo, lo que mejoró su rendimiento cognitivo. Esto se acompañó de un aumento de la expresión de genes relacionados con la memoria y el aprendizaje.
Además, el TAC revirtió la sarcopenia en los ratones, mejorando la fuerza de agarre, la velocidad, la coordinación y la función neuromuscular asociadas al envejecimiento.
Además, el TAC redujo la inflamación, es decir, la acumulación de marcadores inflamatorios relacionados con diversas enfermedades asociadas a la edad, al suprimir el gen p16, crítico en el envejecimiento celular.
Según Ronald DePinho, autor del estudio, “la supresión epigenética de TERT influye significativamente en el declive celular al inicio del envejecimiento al regular genes implicados en la cognición, la función muscular y la inflamación. Al restaurar farmacológicamente los niveles juveniles de TERT, reprogramamos la expresión génica, con lo que mejoramos la cognición y la función muscular, al tiempo que mitigamos los rasgos asociados a las enfermedades relacionadas con la edad.”
Impacto potencial de la vía TAC en la investigación sobre el envejecimiento
Los autores del estudio hacen hincapié en la necesidad de seguir investigando, pero sugieren que si la prometedora vía con TAC continúa dando resultados positivos, podría tener un impacto significativo en cómo abordamos los efectos del envejecimiento en el cuerpo.
“Estos resultados iniciales son prometedores, sobre todo porque el TAC se absorbe fácilmente en todos los tejidos, incluido el sistema nervioso central”, comenta DePinho.
“Sin embargo, son necesarios estudios adicionales para evaluar a fondo su seguridad y eficacia en aplicaciones terapéuticas a largo plazo. No obstante, nuestro mejor conocimiento de los mecanismos moleculares que subyacen al envejecimiento ha identificado posibles dianas farmacológicas, lo que ofrece vías para intervenir en el desarrollo de numerosas e importantes enfermedades crónicas relacionadas con la edad.”
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