El núcleo interno de la Tierra: su rotación ahora se está desacelerando oficialmente

Un nuevo estudio ha confirmado que la rotación del núcleo interno de la Tierra efectivamente se ha desacelerado, planteando preguntas sobre la dinámica central de nuestro planeta y sus posibles impactos en nosotros.
Investigadores de la Universidad del Sur de California (USC) creen que esta alteración en la rotación del núcleo podría alargar ligeramente nuestros días, aunque solo por fracciones de segundo, por lo que no es necesario reajustar sus relojes todavía.
Desconcertados por los primeros sismogramas, la evidencia del cambio se volvió irrefutable
“Los primeros sismogramas que sugerían este cambio me dejaron desconcertado”, dice John Vidale, científico de la Tierra en la USC. Pero con más de dos docenas de observaciones adicionales que mostraban la misma tendencia, la evidencia se volvió irrefutable.
“Esta fue la primera desaceleración significativa del núcleo interno en muchas décadas. Aunque estudios recientes han propuesto diferentes modelos, nuestra nueva investigación ofrece la resolución más convincente”.

Nature, 2024) Desentrañando los Misterios Profundos de la Tierra En lo profundo de la Tierra, el núcleo interno es una esfera ardiente y ultradensa de hierro y níquel, aproximadamente de dos tercios del tamaño de la Luna. A una profundidad de más de 3,000 millas (o poco más de 4,800 kilómetros), no es fácil de estudiar. Sin embargo, entenderlo podría iluminar mucho sobre la historia de la Tierra.
Vidale y su equipo estudiaron 121 terremotos recurrentes registrados entre 1991 y 2023 cerca de las Islas Sandwich del Sur en el Atlántico Sur, junto con datos de múltiples pruebas nucleares.
Cada evento causó notables reverberaciones en todo el planeta.

Al observar los cambios en la velocidad y la interacción de estas ondas, los investigadores pueden estimar la posición y el movimiento del núcleo interno.
Causas de la Aparente Reversión Desde 2010 La aparente reversión del núcleo en relación con la superficie, que parece haber comenzado alrededor de 2010, puede ser el resultado del movimiento continuo del núcleo externo de hierro líquido, que genera el campo magnético de la Tierra, o de la influencia de las fuerzas gravitacionales.
En cuanto a lo que esto significa: aún es incierto. Las variaciones en la velocidad, las reversiónes y los bamboleos del núcleo interno no son infrecuentes, por lo que no hay indicios de que un evento apocalíptico sea inminente, a diferencia de los escenarios de ciencia ficción. Cualquier cambio en la duración de los días sería muy leve.
“Sería muy difícil de notar, probablemente una milésima de segundo, casi perdido en el ruido de los océanos y la atmósfera”, señala Vidale.
El estudio ciertamente mejora nuestra comprensión de los misterios geológicos profundos, y la rotación del núcleo interno seguirá siendo objeto de un estrecho escrutinio por parte de los científicos.
“Los movimientos del núcleo interno podrían ser aún más intrincados de lo que sabemos hasta ahora”, dice Vidale.
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